Cargando...

Diego Buonanotte: el fatídico accidente que marcó la vida del nuevo fichaje de Sporting Cristal

Diego Buonanotte, nuevo jugador de Sporting Cristal, protagonizó un hecho que lo marcó para siempre. "Feliz como era antes, no voy a ser", reveló.

Únete a nuestro canal de WhatsApp
Diego Buonanotte sufrió un accidente en 2009 donde tres amigos perdieron la vida. | Universidad Católica - RTV

Era 26 de diciembre del 2009. Diego Buonanotte, nuevo jugador de Sporting Cristal, regresaba a Teodelina, su ciudad natal ubicada en Santa Fe, luego de las celebraciones por las fiestas navideñas que había compartido junto a sus amigos y familiares en Ferré, provincia de Buenos Aires.

En el auto que conducía, un Peugeot color negro, iban tres amigos de la infancia de Buonanotte. El estado de la ruta empezó a tornarse complicado por la lluvia y, en un punto, el mediocampista argentino perdió el control del coche: se fue de la acera y chocó contra un árbol. Tras el impacto, sus tres acompañantes fallecieron.

"No había ido nunca al pueblo de mi mujer (Ferré, provincia de Buenos Aires). Fui siguiendo a un amigo mío que iba en un coche adelante y, cuando regresamos me acuerdo que llovía muchísimo. Las gotas que caían en el parabrisas eran impresionante el ruido que hacían. Llegué hasta un lugar que no conocía y dije 'bueno hasta acá no conocía, ya lo peor pasó'. El tramo que quedaba era el que conocía para volver a Buenos Aires. Pero, desde ese momento hacia adelante no recuerdo más nada. Recuerdo eso, de llegar hasta la rotonda y decir 'el tramo más duro ya pasó' porque no lo conocía", contó Buonanotte en una entrevista con TyC Sports hace más de cinco años.

Buonanotte fue el único sobreviviente del accidente y resultó con una fractura en el húmero derecho, en la clavícula derecha y una contusión en el pulmón derecho. La investigación determinó que el exjugador de River Plate resultó sobreseído y no tuvo responsabilidad.

"Yo me hago responsable porque yo era el que manejaba. Yo vi esa noche que empezaba a llover cada vez más fuerte y dije 'vámonos porque ya es muy tarde'. Y a lo mejor decía 'bueno nos quedamos'. Son muchísimas cosas que yo me hago responsable", confesó.

Así quedó el auto que conducía Buonanotte tras el accidente.

"Yo sé que desde ese momento mi vida cambió, mi cabeza, mi forma de pensar, mis actitudes son diferentes. Es un cambio muy grande que tuve. Mi vida cambió en todo aspecto. Todo lo que haga va a estar presente esa noche, ese momento. Es lo que me tocó y tengo que llevar esa vida como pueda", siguió.

Cada vez que recuerda el hecho, Buonanotte refleja la inmensa tristeza de haber perdido a sus amigos de la infancia. Como una forma de tenerlos presentes todo el tiempo, el 'enano' se tatuó los nombres de dos de ellos: Ale y Ema en su brazo izquierdo.

"A veces me pregunto '¿por qué a ellos y yo no?', especialmente mi amigo de la vida que él se merecía todo. La felicidad más grande era él. A veces me dicen: 'tu estas acá y tienes dos hijos', y respondo 'sí, me quitaste algo, pero me diste otro'. Son sentimientos raros. Si no hubiese pasado esa noche, a lo mejor no tuviese a mis dos hijos... No sé cómo explicarlo", expresó.

Buonanotte fue internado de urgencia en la clínica San Martín, de Venado Tuerto.

Desde aquel fatídico accidente, Buonanotte estuvo deambulando por diferentes equipos como Málaga, Granada, Pachuca, Quilmes y AEK Atenas. Hasta que en el 2016 encontró el club donde fue feliz durante casi seis años: Universidad Católica de Chile.

Con la UC, el mediocampista de 34 años salió cinco veces campeón nacional y conquistó cuatro Supercopa de Chile, convirtiéndose en un ídolo para los hinchas cruzados. Pese a todos los logros alcanzados, su vida nunca volvió a ser la misma.

Buonanotte ganó nueve títulos con la Universidad Católica desde el 2016.

"Vivo y le doy para adelante porque es difícil luchar, salir adelante todos los días a la mañana. Lo hago por mis hijos, para que ellos me vean fuerte, a pesar de que hay días que quiero estar echado en la cama. Cuando un partido lo he jugado mal o algún hincha te insulta porque no juegas bien, me entra el bajón... ¿por qué esta vida me tocó a mí?. Traté de armar un círculo con mi familia para que estemos todos juntos y me sepan apoyar y entender. Hay días que no hablo con mi mujer y ella me respeta. Ella es la número uno en todo este proceso porque me ayudó un montón. Es difícil. Me levanto pensando en la felicidad de mis hijos y no en la mía porque feliz como era antes, no voy a ser", admitió.

Más información en Líbero.pe.