El esgrimista mexicano Diego Cervantes llegó a los Juegos Olímpicos de Tokyo a “dar guerra”. El competidor de 20 años de edad debutará en la justa veraniega de verano sin complejos pese a su juventud.
“Como a todos los atletas me gustaría lograr una medalla, sé que es una meta complicada, pero todo es posible en el deporte. De no conseguir mi objetivo aquí, será en los Juegos de París 2024 o en Los Ángeles 2028. Simplemente tengo que concentrarme en ganar cada asalto que me toque”, compartió el oriundo de Mexicali.
Diego, medallista de bronce Mundial en 2018, se considera un atleta mucho más maduro en comparación al que participó en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018.
“Antes era un joven soñador, con una carrera por delante; tres años después me considero un deportista maduro que ha desarrollado su esgrima y maneja mucho mejor la presión”.
Cervantes, especialista en florete, sólo tuvo halagos para los organizadores de la justa veraniega.
“Japón es un país increíble, con gente muy amable, la infraestructura es de primer mundo y su cultura es muy bella. La Villa Olímpica es impresionante, ver a todos los atletas es una experiencia inigualable".
A unos días de iniciar su participación, el esgrimista envió un mensaje a sus compañeros que no pudieron clasificar a la competencia.
“Esto va dedicado a toda la gente que siempre me apoyó, incluidos a mis compañeros que están orgullosos de mí y me tienen respeto. También soy una inspiración para todos los que sueñan con asistir a unos Juegos”.
Más de 10 años después iniciar su travesía con la esgrima, Diego cuenta las horas para debutar en Tokyo.
“Mi inspiración fueron mis hermanos Luis e Isaac, siempre fueron deportistas. De ellos aprendí a tener metas y a cumplir sueños como el que estoy a punto de protagonizar”, culminó.