El futuro estaba en peligro de nuevo en Dragon Ball Super, un nuevo villano estaba aterrorizando a todo el mundo. Varios de los guerreros del pasado habían muerto en la pelea con los androides. Sin embargo, se había formado un grupo que le hacia frente a este poderoso personaje. Uno de ellos era Trunks, pero al sentir que su vid y de su madre corría peligro tomó la decisión de tomar la maquina del tiempo y viajar al pasado.
El viaje se complicó un poco porque la maquina no había sido usada desde su primer viaje, por lo que al aterrizar Trunks cayó desmayado. Luego de recuperarse, confunde al Gokú con el villano del futuro, pues comenta que ha tomado su cuerpo por lo que Bulma empezó a llamarlo Gokú Black.
Kakaroto, Vegeta, Bills Bulma y Whis se sorprenden al escuchar esto pero luego entienden que debe haber alguien detrás de todo esto. Trunks es regañado por su padre por huir de una batalla como un cobarde, por lo que se va. La deidad comenta que viajar en el tiempo está prohibido, pero que no hará nada hasta encontrar al culpable.
Gokú le pide al viajero en el tiempo que le diga como pelea el villano, este le dice que usa los mismos poderes que un saiyajin pero con más poder. El momento es interrumpido por unos rayos que empiezan a caer desde el cielo y sin darse cuenta el villano ha llegado al presente . Finalmente, este es absorbido por un agujero negro y expulsado de vuelta en su tiempo.
Trunks del futuro le contaba a Gokú y los demás el poder que tiene Black, sin imaginar que el villano del futuro llegaría al presente para matarlo.
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