Los funcionarios del Congreso de la República realizan -en su mayoría- trabajo desde casa. Los parlamentarios realizan labores a distancia a causa del coronavirus. Ante ello, en diferentes sesiones se han registrado bloopers, pues algunos parlamentarios no apagan sus micrófonos y se expresan indebidamente creyendo que nadie los escucha, pero no es así.
En esta oportunidad, mientras se votaba la admisión sobre la censura al presidente del Congreso, Manuel Merino de Lama, iniciativa promovida por el Frente Amplio, sucedió un hecho que se suma a los anteriores bloopers que se han registrado en el Parlamento durante el estado de emergencia; en esta oportunidad se involucra a Daniel Urresti.
Mientras que el congresista de Podemos Perú emitía palabras sobre su posición respecto a la moción de censura presentada en contra de Merino de Lama, los demás parlamentarios desde sus viviendas le pedían que no hable mucho y que emita su voto con rapidez.
El congresista, sin embargo, seguía hablando, y luego de ofrecer una larga lista de palabras, votó en contra de la censura a Manuel Merino de Lama, misma que, al no contar finalmente con los votos suficientes, fue archivada.
Pero ese no es el centro del asunto, pues cansados de escuchar las palabras de Urresti, congresista por Lima, uno de los parlamentarios olvidando que su micrófono estaba encendido, comentó: “Al voto, oe. A este hay que darle un lapo”.
El congresista parece ser que no escuchó las palabras de su colega en el Parlamento, pues no dio opinión al respecto y siguió escuchando los votos sobre la moción que finalmente no prosperó.