Esta mañana, las autoridades sanitarias de Dinamarca comunicaron que han decidido suspender definitivamente la administración de la vacuna AstraZeneca, utilizada para combatir la COVID-19. Después de cinco semanas haber interrumpido su uso, los especialistas tomaron la decisión de no inocular más a su población con estas dosis por los casos que se reportaron de trombos (coágulos sanguíneos) en distintos países de Europa.
De acuerdo al canal TV2 y el diario Politiken, el Gobierno danés hará pública esta decisión en una conferencia de prensa que se realizará en los próximos días, a la espera que finalicen los estudios que se están efectuando dentro del país sobre la vacuna.
El país nórdico estimó que toda su población iba a estar inmunizada para fines de julio; sin embargo, al haber adquirido 2.4 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca, el proceso de vacunación se tendrá que retrasar obligatoriamente varias semanas.
Cabe señalar que la Agencia Europa del Medicamento (EMA) precisó que habían evidencias de una relación directa entre la inoculación y estos presuntos efectos que causa. Por ello, países como Alemania o Suecia destinarán el uso de las dosis de AstraZeneca para las personas mayores de 60 años. No obstante, Noruega recién tomará una decisión sobre esta vacuna contra la COVID - 19 en los próximos días, ya que también detuvieron su administración hace más de un mes.