Las personas en Estados Unidos que se encuentran totalmente inmunizadas contra la COVID-19, es decir que hayan recibido las dosis completas de las vacunas, ya no están obligados a usar mascarilla tras una recomendación del Centro de Control y Prevención de Enfermedades.
Los ya inoculados podrán estar sin mascarilla al aire libre y también en interiores. Los que están esperando la segunda dosis de Pfizer y Moderna reciben cierta libertad frente a esto y tienen la autorización a no usar mascarilla en el exterior cuando paseen, hagan deporte sin contactos o tengan alguna reunión con sus familiares y/o amigos.
Sin embargo, la entidad sanitaria hace referencia a que, finalmente, la decisión de no ponerse el barbijo, será del ciudadano que ya se encuentre vacunado. Nadie lo obligará a no usarla si es que desea mantenerla como parte de sus acciones diarias.
"La ciencia es clara: si estás totalmente vacunado, estás protegido. Puedes empezar a hacer las cosas que has dejado de hacer por la pandemia", ha asegurado Rochelle Walensky, la directora del Centro de Control y Prevención de Enfermedades.
Desde la Casa Blanca, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, confirmó la buena noticia a través de su cuenta de Twitter, en la que deja un mensaje apoyando a la vacunación de todas las personas, no solo para los estadounidenses.
"La regla es simple: vacúnate o usa mascarilla hasta que lo hagas. La decisión es tuya", escribió el mandatario norteamericano.
Todas las personas, vacunados o no, están obligadas a usar mascarillas en hospitales, consultas, clínicas, transporte público, cárceles y alojamientos para personas sin hogar. Además, para ir a reuniones masivas (como estadios y conciertos) el uso de esta herramienta de protección sanitaria es obligatoria.