Ante ello, la prensa le consultó sobre la pelea con Sevilla y Castillo estuvo más ‘onfire’ que nunca.
"Cuando llegué al Águila me pidió ser mi asistente y lo llevé ahí un año a pesar que un grupo de jugadores me dijo que no lo quería. Pero como me ha pasado con él como con otros lo he ayudado", dijo.
"Nos trajimos dos jugadores del Dragón y me parece que eso también le molestó. Y empieza a despotricar. Gana su título y se cree con derecho de insultar a medio mundo y me dice que no he ganado nada", complementó.