El laboratorio farmacéutico Pfizer solicitará a las autoridades sanitarias de Estados Unidos que se apruebe una tercera dosis de su vacuna contra la COVID-19, pues, según detallaron sus representantes, una inyección adicional en un plazo de 12 meses aumentaría drásticamente la inmunidad e incluso eliminaría la amenaza de nuevas variantes del coronavirus que son más contagiosas.
Recientemente, una investigación demostró que las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer y otros laboratorios aportan protección contra la variante delta, la más contagiosa hasta el momento y que se ha propagado rápidamente convirtiéndose en la responsable de la mayoría de nuevos contagios en Estados Unidos.
Aunque las dos dosis previstas permiten al cuerpo desarrolla los anticuerpos suficientes para enfrentar al coronavirus, incluso a la variante delta, que en muchas zonas del planeta no se haya concretado ni la primera vacuna, dificulta superar la pandemia de manera definitiva. Del mismo modo, según refiere el laboratorio, los anticuerpos disminuyen naturalmente con el tiempo, por lo que recomiendan aplicar un refuerzo.
De acuerdo con el doctor Mikael Dolsten, de Pfizer, el estudio de refuerzo realizado por la compañía indica que los anticuerpos de una persona aumentan de cinco a 10 veces después de una tercera dosis, en comparación con una segunda inyección, esto aseguraría un éxito total.
"Es un conjunto de datos pequeño, pero creo que la tendencia es precisa: seis meses después, dado que Delta es la variante más contagiosa que hemos visto, puede causar infecciones y enfermedades leves", señaló Dolsten.
Por esto, Pfizer planea solicitar el próximo mes que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorice de emergencia de una tercera dosis, reveló Dolsten.