Uno es de los juegos de mesa más populares de la historia, principalmente por su facilidad y velocidad en sus partidas, además de ser para dos o más personas, lo cual asegura horas de diversión, principalmente en épocas de cuarentena.
Uno tiene casi 50 años de historia, desde que fue introducido en 1971 por la pareja Merle y Mary Robbins, quienes invirtieron 8 mil dólares de la época para producir sus propias barajas de cartas personalizadas.
Con el tiempo, y el éxito, Mattel se interesó en la creación y decidió comprar los derechos para comercializar el juego, que bautizó como UNO.
El objetivo del juego es sencillo: el jugador debe quedarse sin cartas para ganar. Para esto, debe arrojar cada carta al centro de la mesa siempre que coincida en color o número.
El juego posee 108 cartas, entre normales y especiales, las cuales se dividen en cuatro colores: azul, amarillo, rojo y verde. Del mismo modo, cada mazo tiene repetidos dos veces del 1 al 9 (solo hay un cero por color). Es decir, hay 19 cartas de cada color, además de las especiales.
Sobre estas últimas, existen también de acuerdo al color:
De acuerdo con los desarrolladores, cada partida es de 2 a 10 jugadores, pero se recomienda practicarlo entre 3-4 personas para que sea fluido.