Sin duda alguna, el argentino Hernán Barcos es un futbolista experimentado y talentoso, por lo que se ha vuelto una pieza indiscutible e indispensable en el esquema de Alianza Lima.
No obstante, pocos conocen el lado humanitario del delantero. Recientemente, el jugador llegó al distrito de San Juan de Lurigancho para donar un módulo de juegos para los niños de la zona.
En una colaboración con AMA, Barcos y su esposa Giuli presentaron el espacio recreativo en un campo deportivo junto a un asentamiento humano.
De esta manera, Barcos nuevamente mostró que es una gran persona dentro y fuera de las canchas, ya que en más de una ocasión se ha mostrado solidario con los más necesitados.
Cabe resaltar que esta no es la primera vez que el futbolista se muestra como una persona bondadosa. Anteriormente, Barcos ganó notoriedad por haberle comprado un departamento a su empleada.