Miles de peruanos que viajaban a provincia en los 90' confiaban en la empresa Expreso Internacional Ormeño para los viajes interprovinciales. Esta línea de buses logró tener desembarques en Chile, Colombia, Venezuela, Bolivia, Argentina y hasta Brasil; pero algunas malas gestiones terminaron por hundir la flota de vehículos ¿Cuál fue su historia?
El alcance de Transportes Ormeño abarcaba territorio nacional e internacional. Se recuerda, la compañía fundada en 1976 y permaneció por más de 30 años siendo gestionada por Joaquín Ormeño Cabrera; famoso por su trayectoria como empresario en el rubro de transportes interprovinciales.
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Joaquín Ormeño terminó por resonar en los medios, debido a que decidió remodelar su flota de buses al adquirir vehículos de dos pisos desde Alemania, que viajaban de Lima a Buenos Aires. Poco tiempo después, los destinos llegaban a Caracas, en Venezuela; los viajes a Ecuador, Chile y Colombia llegaron eventualmente en 1996.
En 1995, los amplios recorridos de los buses hicieron que Expreso Internacional Ormeño tuviera el reconocimiento de un récord Guinness, a solo 26 años de su fundación en el Perú.
Poco tiempo después, Joaquín Ormeño optó por suceder su cargo a su hijo Julio Ormeño, por el año 2010. Tras la sucesión, los problemas comenzaron a aflorar en temas de administración.
Un año después, surgió las incautaciones de bienes muebles e inmuebles contra la compañía, decisión llevada a cabo por la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) por una gran deuda de 76 millones de soles que cerca de 131 empresas de transporte terrestre mantenía con el Gobierno; propiedades y vehículos fueron embargados.
Tras el duro golpe tributario y de incautación en 2011, Julio César Ormeño Malone no pudo recobrar el control de su logística, demanda y reputación, dado que afloraron las críticas de los usuarios por su mal servicio y las denuncias de sus propios trabajadores: dañar la reputación de la compañía habría sido una de las causas.
Aún bajo la gestión de Julio Ormeño, Expreso Internacional Ormeño recuperó sus tres vehículos embargados y mantuvo la flota de buses operativas, pero la competencia ya modernizaba sus buses con mayor tecnología y la confianza en su servicio cautivó a gran porcentaje del target.
El pasado 5 de febrero de 2019, Joaquín Ormeño falleció a sus 92 años en Lima, tras nueve de dejar la gestión de la compañía a su hijo Julio César, sin imaginar que su famosa flota de autobuses quebraría en 2022.