Con respecto a la atención médica para inmigrantes, se introducirá una nueva e imprevista normativa en todos los hospitales de Texas.
Únete a nuestro canal de WhatsAppDesde el 1 de noviembre, los hospitales en Texas que forman parte de planes de salud estatales, como Medicaid y el Programa de Seguro Médico para Niños, comenzarán a indagar sobre el estatus migratorio de sus pacientes. Esta medida, promovida por el gobernador Greg Abbott, tiene como fin evaluar los gastos que se emplean para la atención médica de inmigrantes indocumentados.
Esta decisión se enmarca en un contexto político en el que la inmigración es un tema central. Abbott afirmó que "los residentes de Texas no deberían asumir los costos de la atención médica de inmigrantes indocumentados". Además, respaldó esta medida haciendo referencia a los niveles históricos de detenciones de inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México en los últimos años.
Texas cuenta con una significativa comunidad de inmigrantes, que abarca tanto a quienes no tienen un estatus migratorio regular como a aquellos que solicitaron asilo. Una de las principales preocupaciones respecto a la nueva medida es que podría desincentivar a muchos inmigrantes, especialmente a los que están en situación irregular, a acceder a los servicios de salud por temor a ser deportados.
Esta falta de atención médica o el retraso en tratamientos necesarios podrían tener graves repercusiones en la salud pública, agravando enfermedades y poniendo en riesgo la vida de las personas.
El enfoque del gobernador Abbott generó críticas, ya que se sostiene que indagar sobre el estatus migratorio desanima a las personas a buscar atención médica. En consecuencia, podría provocar un aumento en problemas de salud no tratados. Si vives en Texas y necesitas atención médica pero temes que se cuestione tu estatus migratorio, es fundamental que conozcas tus derechos y busques asesoría legal ante cualquier inquietud.
Desde 2023, Florida puso en marcha una controvertida ley que obliga a los hospitales a investigar el estatus migratorio de los pacientes. El propósito de esta normativa es recolectar datos sobre el uso de servicios de salud por parte de la población inmigrante. Sin embargo, esta medida suscitó serias preocupaciones.
Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes señalaron que el miedo a ser interrogados sobre su situación legal llevó a muchos a renunciar a la atención médica que necesitan. A pesar de las campañas lanzadas para reducir estos temores, un informe estatal revela que entre el 7% y el 8% de los pacientes optaron por no revelar su estatus migratorio, mientras que menos del 1% admitió estar en el país de manera irregular.