Muchas generaciones son parte de la famosa jerga 'tirarse la pera', ícono para quienes preferían no acudir al colegio por pasar un rato de entretenimiento.
Perú se ha catalogado como el país de Latinoamérica en el cual las jergas son parte del día a día y se transforman en algo habitual para los ciudadanos. Llegan hasta la RAE y se convierten en peruanismos, que son palabras surgidas en esta nación y que se emplean de modo coloquial en distintas situaciones.
Este es el caso de la popular expresión "tirarse la pera", la cual en el Perú se emplea para referirse a faltar a clases, no importa si es el del colegio, el instituto o la universidad, todo lo que tenga que ver con el ámbito académico, ahí es donde se aplica, pero ¿De dónde surge?
Pero, tirarse la pera no implica faltar a clases para volver a casa, no, significa no acudir para irse a otro "plan", otra actividad de esparcimiento relacionado con el ocio, inclusive a las hoy casi desaparecidas CABINAS DE INTERNET. Las excusas para esto son muchas, la mayoría de estas muy creativas, destacando los dolores de estómago, el malestar de cuerpo, una presunta gripe o cualquier enfermedad, todo depende del nivel actoral de quien la intérprete.
De hecho, durante un tiempo se hizo popular el infame término "tonos pera", que se trataba de escolares o preuniversitarios, principalmente, que faltaban a clases para irse a fiestas, ya sea en discotecas (en horas del día) o a la casa de un amigo para armar un "tono".
Esto llegó a los grandes medios de comunicación, cuyas informaciones motivaron la reacción de los padres, pero también de las autoridades para sancionar a los establecimientos que dieran cabida a menores de edad en sus pubs.
Sin embargo, en la actualidad, "tirarse la pera" también se relaciona con aquellos trabajadores que faltan a sus centros laborales.
Pero, ¿De dónde surge este peruanismo? de acuerdo al youtuber Pável-Yachay Wasy, explicó que su origen se puede rastrear en los años 60 del siglo XX, cuando alumnos de colegios del exclusivo distrito limeño de San Isidro no asistían a clases y, en vez de ello, se iban al popular Parque de la Pera donde pasaban el rato antes de volver a sus casas.
Y, como suele pasar con esta como con miles expresiones coloquiales, el término "irse a la Pera" se fue transformando hasta convertirse en "tirarse la pera" para asociarlo a no ir a clases, siendo una de las jergas peruanas que más ha resistido el paso del tiempo, estando presente en el habla de todas las clases sociales.
Y esto no es restrictivo de Lima, pues esta expresión se habla de forma regular por millones de estudiantes peruanos en cada una de las 24 regiones del país andino.
