Tras recibir una donación, la tribu de los Marubo accedieron a contenido de índole sexual, causando alerta debido a la imitación de situaciones violentas.
Únete a nuestro canal de WhatsAppEn pleno 2024, resulta casi impensado que haya personas que no cuenten con conexión a Internet. Sin embargo, te sorprenderías al saber que existen millones de ciudadanos que viven alejados de lo se conoce como la civilización actual y otras incluso ni siquiera saben de la existencia de esta tecnología. Es así, que una tribu de Sudamérica conoció la Internet y su interés por la pornografía empezó, hasta el punto de causar preocupación.
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Tal es el caso de la tribu de los Marubo, ubicados en la selva amazónica de Brasil, quienes septiembre de 2023 descubrieron las maravillas de Internet, pero 9 meses después, probando las mieles que hay en la red, nos damos con la sorpresa de que han desarrollado una severa adicción a la pornografía.
De hecho, Alfredo Marubo (es importante mencionar que en esta tribu todos se apellidan de la misma forma) reveló al New York Times su preocupación por esta afición que los está desconectando de su esencia:
"Están tan conectados (a Internet) que a veces ni siquiera hablan con sus familias”, y no solo eso, pues señaló que tienen chats grupales donde comparten videos de índole sexual, estando preocupado de que los hombres de la tribu quieran replicar dichos actos sexuales con sus parejas, asegurando que ha percibido comportamientos sexuales cada vez más agresivos entre la población.
Tsainama, un poblador de 73 años se mostró feliz con el arribo de esta tecnología a la tribu de los Marubo, pero: "Cuando llegó todos estaban felices. Pero ahora las cosas empeoraron (...) pero, por favor, no nos quiten Internet".
Sin embargo, fuera de este aspecto un tanto morboso, la aparición de Internet en la tribu amazónica no ha sido totalmente negativa, pues les ha facilitado la resolución de no pocos problemas, como tener una forma eficaz de comunicarse con las autoridades en caso de emergencias y, de hecho, les ayudó a salvar no pocas vidas.
También les ha ayudado a compartir recursos educativos y hablar con amigos, familiares cercanos o de otras tribus más alejadas. De hecho, los más jóvenes pudieron conocer distintos lugares del mundo y ahora anhelan viajar y estudiar en otras naciones.
Para saber cómo llegó el Internet a la tribu de los Marubo, primero debemos entender que todo sucedió gracias a Allyson Reneau, empresaria que donó 20 antenas de Starlink, el servicio de Internet satelital (de cobertura mundial, banda ancha y baja latencia) de Elon Musk.
Y esto tuvo, en los hechos, los mismos efectos que suele tener en cualquier sociedad y comunidad, tanto positivos como negativos y los 2,000 marubos no fueron ajenos a este impacto.
Muchos se adaptaron de forma muy rápida, en no pocos de estos, el efecto inmediato fue una adicción a los dispositivos electrónicos, provocando pereza y falta de estímulo para realizar las actividades tradicionales.
"Están adoptando costumbres de blancos", refiriéndose a que lo único que desean es estar frente a una pantalla con conexión a Internet, sobre todo a los smartphones, aparatos que han cambiado sus vidas, para bien y para mal.
Este y otros eventos, llevaron a los líderes marubo a tomar acciones, entre las que destaca limitar de forma obligatoria el tiempo de conexión de la tribu a Internet como 2 horas en la mañana, 5 a la tarde y todo el domingo.
De hecho, el articulo "La última frontera de Internet: tribus remotas del Amazonas" publicado por el New York Times aseguró, entre otras cosas, que padecen de los mismos problemas que, por ejemplo, familias en los Estados Unidos, como:
"Adolescentes pegados a los teléfonos, chats grupales llenos de chismes, redes sociales adictivas, extraños en línea, videojuegos violentos, estafas, desinformación, menores consumiendo pornografía", detalla la publicación.
Te puedes preguntar de dónde salieron los smartphones si Allyson Reneau tan solo les facilitó las antenas de Starlink, bueno pues, los adquirieron gracias a los cheques de asistencia social que les otorgó el Gobierno de Brasil. Inicialmente, para tomarse fotos y mantenerse comunicados a distancia.
Esto era necesario pues la tribu de los Marubo se ubica en el Valle de Javari que es uno de los lugares más inaccesibles del mundo al ser una selva tropical del tamaño de países como Portugal, lugar en el que habitan un promedio de 26 tribus completamente aisladas del exterior.
Sin embargo, los marubo sobresalen de otras tribus de la zona porque nunca fueron enemigos de la "civilización", pues tuvieron sus primeros contactos con la tecnología a finales del siglo XIX con el auge de la industria del caucho, donde cambiaron los machetes por motosierras para limpiar sus parcelas y sembrar yuca.