Las arañas son animales que fascinan y aterrorizan a los humanos desde hace miles de años, pero existen muchos mitos alrededor de ellas que no están fundados.
Únete a nuestro canal de WhatsAppPara nadie es un secreto que en la cultura popular las arañas tienen mala fama, pero la ciencia ha probado una vez más que los rumores y creencias que llevan años pueden no ser del todo ciertas y esta es la ocasión, a la vez de ser una excusa para hacerle justicia a estos arácnidos.
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De acuerdo a National Geographic, las arañas son los artrópodos más abundantes del mundo entero, existiendo poco más de 45 mil especies de las mismas, las cuales no deben ser consideradas dentro de la familia de los insectos.
Pero ¿Por qué? pues sus características físicas y biológicas son distintas, y aquí es donde empezaremos desmontando algunos mitos relacionados a estos animales.
Un mito muy difundido es que las arañas suelen introducirse en la boca de los humanos, sobre todo mientras duermen en horas de la noche, pero ¿Esto es cierto? Vamos a averiguarlo.
Lo real es que esta creencia está lejos de ser cierta, porque estas no son lo suficientemente grandes para introducirse en estas cavidades, en especial en personas adultas. Sumado a ello, poco interés tienen en hacerlo, no les resulta un refugio seguro.
Otra creencia muy arraigada en no pocos lugares del planeta es que las arañas tienen por costumbre colocar sus huevos en la piel, la carne e, incluso la comida de los humanos.
Sin embargo, y aunque este puede ser un sueño húmedo para cualquier director de films de terror con mucha imaginación, lo cierto es que esto es una falsedad, ya que estos artrópodos los colocan en capullos que se establecen en lugares seguros, como grietas en las paredes o debajo de las rocas.
Otro de los más difundidos es que las arañas, bajo la creencia de que son insectos, se cuelan en las casas humanas utilizando las alcantarillas y desagües como medio para ello. Y esto ha pasado, pero en poquísimos casos.
La verdad es que los arácnidos prefieren aplicar otra metodología, una menos complicada y más segura para ellas: ingresar por medio de grietas, ventanas y/o puertas.
Y es que, de acuerdo Rod Crawford, experto en arañas, cuenta que la gran mayoría de los mitos que rodean a las arañas son complemente falsos, pues muchos las confunden con insectos y desde esa percepción parte toda la confusión.
Son especies diametralmente opuestas, además que estas son beneficiosas para el medio ambiente pues, aunque no lo creas, controlan naturalmente la población de insectos en el mundo y su desaparición provocaría problemas relacionados a estos últimos como plagas que destruirían el sistema agrícola.