La aún esposa del futbolista peruano descubrió conversaciones entre Cueva y la cantante, pero posteriormente la amenazó con exponer las conversaciones privadas.
Pamela López remeció la farándula nacional tras presentarse en 'El Valor de la Verdad', donde contó detalles inéditos de su tormentosa relación con Christian Cueva. El jugador de Cienciano no solo fue vinculado con Pamela Franco y Melissa Klug, también con Marisol, a quien habría afanado.
Beto Ortiz le preguntó: "¿Christian Cueva afanó a Marisol?", y la respuesta de la trujillana fue "Sí". Pero eso no fue todo, ya que Pamela López contó que el futbolista invitó de viaje a la cantante de cumbia; sin embargo, lo rechazó y posteriormente, fue amenazada con divulgar conversaciones privadas.
Pamela reveló que descubrió el acercamiento entre ambos cuando accedió a la cuenta de Instagram del volante, pero no encontró nada comprometedor. "Él siempre la admiró desde pequeño, desde que lo conozco siempre escuchaba su música y me hablaba de ella", señaló en 'EVDLV '.
'La Faraona de la Cumbia' le confesó a Pamela López que estaba siendo amenazada por el jugador con exponer chats privados, que se dieron en el pasado cuando mantenían una amistad. Esto se habría dado luego que la cantante comentara sobre su actual relación con Pamela Franco y Cueva le exigió no hacerlo más.
"Ella me comentó que estaba siendo amenazada por el padre de mis hijos en mostrar conversaciones de ellos dos que tuvieron en su momento cuando eran amigos", comentó la aún esposa del deportista.
Eso no es todo, Pamela López agregó que Christian Cueva le ofreció un viaje a Marisol. "No sé qué le habrá dicho el padre de mis hijos (...) creo que le ofrecía llevarle de viaje", indicó. Por otro lado, enfatizó que la intérprete de 'Hay Niveles' le aseguró que ella tenía la posibilidad de viajar con sus propios medios.
Durante el programa, se emitió un audio entre ambas y se logra escuchar que Marisol comenta: "Mi gran error fue y lo afirmo y lo vuelvo a decir, al seguirle la corriente para ver hasta dónde llegaba, porque ya sabía (...) A mí nunca me gustaron los jugadores porque yo sé cómo son (...). Cuando vi que la cosa se puso fea, yo le dije, espérate un ratito y te juro que me ha hecho derramar lágrimas".
