"Barbie" está compuesta de muchas alusiones culturales y una de las más interesantes tiene que ver con el look más icónico de Stallone en los ochenta.
Únete a nuestro canal de WhatsApp"Barbie" se acaba de estrenar en las salas de cine. Y sin duda es una película maravillosa que ofrece muchos momentos para comentar. Sin embargo, aunque se trata de un filme divertido, tampoco deja de ser una cinta con mensaje y discurso.
Y para enviar su demanda, utilizó todos los recursos que tenía a su alcance como las alusiones culturales. Además de las referencias a las distintas muñecas Barbie que fueron descontinuadas con el tiempo, hubo una alusión que causó gran sensación y tiene que ver con Sylvester Stallone. ¿Lo notaste?
Para entender el contexto de la referencia hacia Sylvester Stallone, es importante entender de qué trata "Barbie". La película nos lleva a un mundo superficial llamado Barbieland, donde las mujeres ostentan todos los puestos de poder y los hombres solo son adornos playeros.
Cuando Barbie y Ken acuden a nuestro mundo (según la película), el personaje de Margot Robbie queda traumatizado mientras que el de Ryan Gosling se siente fascinado por el patriarcado. Tras leer unos cuantos libros, Ken regresa a Barbieland para instaurar ese "maravilloso" sistema en el mundo de fantasía. Y aquí se desarrollan varias bromas y alusiones sobre lo que sería la típica representación de los machitos.
Entre las bromas de la sociedad patriarcal resalta una que tiene que ver con el look de Stallone en los años ochenta. Según "Barbie", para Ken, Stallone es el símbolo de ser un macho.
Por eso, de él coge el enorme abrigo de piel (emblema de los tipos duros en los años 80) que lleva en la segunda mitad de la película como símbolo del empoderamiento masculino.
Y no pudo ser más acertado, pues Stallone en los ochenta es lo más look Barbie en versión masculinidad clásica que podemos imaginar. Esto no es, por supuesto, ningún insulto a Stallone. Solo es un conciso e interesante ejemplo que encontró "Barbie" para representar cómicamente un patriarcado infantil y ridículo, según la visión de Gerwig.