¿Qué problemas puede causar si echamos gasolina a un motor diésel?

Puede que cause extrañeza, pero un día estás ocupado y bastante estresado, al llegar al grifo, cometes el error de pedir mal al encargado de la estación de servicio de combustible. Quizás que para cuando te des cuenta, tu auto se detenga, comience a hacer ruidos extraños o empiece a botar bastante humo. ¿Qué sucede si ponemos gasolina a un motor diésel y viceversa?

En el caso de que hayas puesto diésel en un auto de gasolina es posible que los daños no sean tan duros como en el otro caso. Aunque el daño dependerá de la cantidad y el tiempo de circulación con el combustible incorrecto, lo más seguro es evitar encender el motor en caso de error.

Si la cantidad que se le puso es mínima, es posible que el motor de gasolina arranque, aunque funcionará de manera extraña y producirá un humo blanco. Pero si la cantidad de diésel es significativa, el motor podría sufrir daños fuertes.

En el caso no haber prendido el motor, lo mejor es solicitar ayuda y moverlo sin encenderlo. Luego, se debe reportar a un servicio de atención en carretera para que una grúa lleve el vehículo al taller. Allí, se procederá a vaciar el depósito y echarle gasolina varias veces, con el objetivo de diluir el diésel y minimizar los daños.

Sin embargo, si el auto ya ha circulado con diésel en el motor, la reparación puede ser más costosa, ya que el combustible habrá contaminado los inyectores y la mecánica del motor. Es posible que sea necesario limpiar o reemplazar piezas como el catalizador, lo que elevaría el costo de la reparación.

Si fuera a la inversa, es decir, se echa gasolina en un motor diésel, el auto podría emitir ruidos extraños y detenerse en función de la distancia recorrida. En este caso, también es importante evitar arrancar el motor y solicitar asistencia para llevarlo al taller.

Existe la posibilidad que este error acabe dañando el filtro o la bomba de inyección de motor diésel, lo que te obligará a tener que cambiarlas. Una avería muy costosa, por un error que es más común de lo pensado.

Es por eso que hay que estar muy atento a la hora de poner combustible al auto, según las estadísticas, más de 70.000 conductores cometen este error, lo que destaca la importancia de prestar atención a la hora de hacer el pedido.

Cometer un error así puede dar como resultado gastos innecesarios y complicaciones mecánicas, por lo que siempre es recomendable verificar dos veces antes de llenar el tanque. Además, las gasolineras y fabricantes de automóviles han tomado medidas para evitar este tipo de errores, como diseñar diferentes tamaños de boquillas para gasolina y diésel, pero la responsabilidad recae en el conductor.

Con información de Computer Hoy.