Brasil buscará mañana reconciliarse con su afición con un triunfo ante China

Con un equipo netamente ofensivo y liderados por Neymar y Leandro Damiao, Brasil intentará reconciliarse mañana con su afición, cuando enfrente a China, en partido amistoso internacional.

Apenas tres días después de salir abucheada del estadio Morumbí, en Sao Paulo, por una torcida que no perdonó su fútbol sin brillo y una victoria pobre (1-0) sobre una Suráfrica que no mostró nada en la cancha.

Mañana, Brasil se medirá en mejores condiciones a una selección China que, dirigida por el español José Camacho, ocupa el lugar 78, casi igual que Sudáfrica (74), en la clasificación mundial de la FIFA.

Para este duelo, el seleccionador Mano Menezes apostará por un equipo teóricamente ofensivo con dos delanteros como Neymar y Leandro Damiao y dos jóvenes creativos como Lucas y Oscar. 

La 'verdeamarella', además, podrá medirse a un visitante diezmado y sin piezas de reposición, debido a que Camacho tan sólo consiguió llevar a Recife (nordeste de Brasil) a 17 jugadores, incluidos tres porteros.      

Un rival perfecto para un partido que será disputado en una ciudad en que los hinchas siempre han mostrado apoyo a su selección, en las buenas y en las malas.