Eurocopa 2020: Cinco récords que se rompieron en esta edición del torneo europeo

La Eurocopa 2020 llegará a su fin este domingo 11 julio con la final entre Inglaterra e Italia en mítico estadio de Wembley. Sin embargo, a pesar que esta edición del certamen europeo aún no termina, hay varios récords históricos que ya han sido batidos.

Por ello, en la siguiente nota, te contamos las estadísticas que se rompieron en este campeonato que se destacó por su buen nivel de juego y el calor del público que asistió a los diferentes escenarios del viejo continente.

A falta de un solo partido, el más importante del torneo, ya se superó por amplio margen la cantidad de goles en propia puerta en una misma edición, ya que, hasta el momento se han registrado 10 tantos en contra en 50 enfrentamientos.

Si bien esta cantidad no parece significativa, hay que precisar que en las 15 ediciones de la Eurocopa, desde 1960 hasta 2016, solo se habían reportado un total de nueve goles en contra.

En esta Eurocopa se han convertido 140 goles en 50 cotejos, por lo que se transformó en el torneo con más anotaciones en la historia. La Eurocopa 2016 sumó 109 en 51 encuentros y, aunque las demás ediciones se disputaban con menos equipos, el promedio de otras citas no se compara a la actual (2.80). La Euro 2004 es la que más se acerca con un promedio de 2.74.

Nunca existió otra Eurocopa con tantos penales errados como esta. En la Euro 2020 se fallaron ocho penales de 17 ejecutados, es decir, un promedio de tiros desde los doce pasos anotados muy bajo (53%). En toda la historia de este certamen se patearon 89 penales y 61 de ellos terminaron siendo gol.

Esta competición tenía que tener un punto bajo por algún lado y los remates de larga distancia son uno de ellos. En la Eurocopa 2020 solo un tiro libre terminó en festejos. La Euro 2012 también registró solo un gol bajo esta modalidad, pero, en dicha ocasión, se jugaron 20 partidos menos.

Los fanáticos del fútbol pudimos disfrutar del gol más lejano en la historia de la Eurocopa. Patrik Schick, delantero de República Checa, marcó en el duelo contra Escocia uno de los goles más importantes del torneo. El tanto fue a una distancia de 45 metros del arco rival, es decir, casi desde la media cancha. Una verdadera locura.

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