A quien madruga...

se devora los vídeos de Nueva Zelanda como un plato de fideos con tal de conocer al derecho y al revés las virtudes y los defectos de una selección colmada de gigantes, atletas, rústicos en el toma y dame pero de afinada precisión, detalle que Ricardo Gareca piensa contrarrestar con un gol de camarín.

Los “All Blacks” toman forma de acuerdo al desarrollo del partido, aguantan, pero también presionan, abren espacios y esperan el primer error defensivo para embocarla y a partir de entonces tomar el control del juego. Eso es lo que Gareca pretende evitar con un gol antes de los veinte minutos iniciales.

Perú debe trabajar concentrado, sin regalar un centímetro, hostigar a esos grandazos, dejarlos como conos a punta de habilidad y concretar la primera oportunidad. ¡Ese gol valdrá oro! ¿Por qué? Porque se tendrá el control de la pelota y Gareca podrá descifrar las intenciones tácticas de un león herido pero coaccionado por igualar el marcador.

El “Tigre” necesitará del bagaje de los que más saben y pueden con la pelota en los pies. Ojo con “Aladino” Cueva, “Orejas” Flores y la “Culebra” Carrillo, ellos serán los indicados de trabajar para el “Depredador” Guerrero, la esperanza de gol de la selección.

Garece no quiere pitonisos a su alrededor. Ha pedido seriedad, responsabilidad y compromiso. Regresar a casa con cierta ventaja será el trampolín hacia Rusia 2018. •