El grito de Tarzán

Wilmar Valencia es de los técnicos que no les gusta perder ni en el fútbol tenis, sobre todo si se juegan tres puntos que podrían mantenerlo en esa primera casilla que hoy más de uno mira con algo de envidia.

“Bam Bam” tiene claro que mañana se le viene un partido de Padre y Señor mío ante Unión Comercio en Tarapoto. “Sabemos que Comercio tiene un gran equipo y que en su cancha se hacen más duros, pero nosotros llegamos con el objetivo de ganar”, dijo durante la semana.

Valencia habló a su vez sobre el receso que tuvo con el equipo. Para él cayó como anillo al dedo, ya que pudo corregir errores en materia de definición y de defensa.

“Siento que el grupo está muy bien. Estos días nos permitieron que trabajemos con tranquilidad y hemos mejorado en esos aspectos que nos faltaban redondear”, sostuvo.

En tanto, LÍBERO conoció que en la práctica de ayer Wilmar decidió guardar en la banca para este compromiso a Yordy Reyna y a Paulo Albarracín, quienes vienen de trabajar con la selección. 

Mantendrá la línea de cuatro en el fondo, con dos volantes de marca (uno netamente ajustará a los creativos de la Selva y el otro se encargará de la distribución), mientras que los volantes de avanzada irán por fuera. 

En materia de ataque irá con dos puntas. Los blanquiazules quieren ganar sí o sí los tres puntos y mantener los seis partidos invictos que llevan en el campeonato. 

Por ahora, los íntimos han demostrado más de una vez por qué están más punteros que nunca y se perfilan como candidatos al título.