Cambio de hora en USA 2024: estos son los ESTADOS QUE SE MANTIENEN en horario estándar todo el año

El próximo domingo 3 de noviembre a las 2:00 a. m. finaliza el horario de verano. Millones de ciudadanos estadounidenses deberán hacer un pequeño ajuste en sus rutinas, pues las manecillas del reloj retrocederán a la 1:00 a. m.. Este cambio marca el inicio del horario de invierno, una transición que afectará la vida cotidiana y que muchos ya están esperando. AQUÍ más detalles.

Aunque el concepto de cambiar la hora se introdujo durante la Primera Guerra Mundial, el debate sobre su relevancia ha cobrado fuerza en las últimas décadas. Mientras que la mayoría de los Estados de Estados Unidos se preparan para el tradicional cambio de hora en USA 2024, algunos decidieron no participar en esta práctica. En esta nota, descubre cuáles son los Estados que optaron por un horario estándar permanente y las razones que sustentan esta decisión.

En Estados Unidos, la mayoría de los Estados ajusta sus relojes dos veces al año para adaptarse al horario de verano. Sin embargo, hay algunos que prefieren mantener una hora estándar durante todo el año. Estos son:

En Estados Unidos, la transición al horario de invierno ocurre el primer domingo de noviembre de cada año. En 2024, este cambio del horario de verano al horario estándar se llevará a cabo el domingo 3. Cabe mencionar que hay Estados, como Arizona y Hawái, que no adoptan el horario de verano y, por lo tanto, no realizan este ajuste.

El debate sobre la eliminación del cambio de hora en USA sigue abierto. A lo largo de los años, los legisladores han impulsado varias iniciativas para suprimir esta práctica. La más reciente es el Sunshine Protection Act (Ley de Protección de la Luz Solar), un proyecto bipartidista que busca hacer permanente el horario de verano. Sin embargo, expertos en salud recomiendan mantener el horario estándar, argumentando que sería más beneficioso para el bienestar general.

El cambio primaveral puede afectar negativamente al organismo. Las mañanas más oscuras y las noches más luminosas alteran el ritmo circadiano, dificultando el sueño durante semanas. Además, estudios evidenciaron un aumento en la incidencia de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares en los días posteriores al ajuste horario de marzo.