Te enseño algunos TRUCOS CASEROS para usar menos agua en la cocina y ahorrar dinero en tu recibo

Tu, yo y millones de personas en el mundo ven como algo imposible cocinar sin emplear agua en el proceso y, sin darnos cuenta utilizamos más de la que necesitas para preparar nuestras comidas. Sin embargo, existen algunos tips sumamente efectivos para optimizar su uso, lo cual supondrá un ahorro importante en tu recibo a fin de mes.

Y es que en la actualidad, el agua sigue siendo un bien accesible para todos, pero en los años venideros este podría convertirse en un lujo, razón por la cual organismos supranacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmina a la población a darle un uso adecuado.

Y es que usar el agua de forma inteligente no solo nos ayudará a ahorrar, sino también a cuidar como preservar este líquido elemento tan vital para la subsistencia humana.

Dicho lo anterior, a continuación vamos a conocer algunos trucos sumamente efectivos para ahorrar agua cuando te encuentras cocinando:

Si tienes agua tras hervir verduras o huevos, puedes utilizar esta no para botarla por el fregadero, sino para regar las plantas. Recuerda que no debe contener sal, provocando que crezcan sanas. También puedes emplearla para lavar las frutas.

Si utilizas agua del caño para descongelar los alimentos, lo mejor es dejarlos en la refrigeradora el día anterior a consumirlos, el proceso de descongelación no generará consumo extra.

Si tienes lavavajillas, que sea uno de clasificación energética A++ o A+++, que consume menos agua. Si no cuentas con este electrodoméstico, puedes emplear una batea, balde o recipiente para enjabonar, luego agua para aclarar. Deja las sartenes remojando antes de lavarla, utilizarás menos agua para remover los restos de comida.

También puedes reducir la presión del agua del grifo cerrando levemente la llave de paso. A primera vista la diferencia se nota apenas, pero tendrás un gran ahorro del líquido elemento al día. Si no hay nadie en casa, lo recomendable es cerrar la llave de agua para evitar fugas.

Es sencillo, consiste en dejar una jarra con agua en la nevera para que, cuando esté fría, esté disponible de forma casi inmediata. Con ello, no tendrás el grifo abierto hasta que el agua adopte la temperatura que se desee.