El deporte estadounidense unido por Jacob Blake. Naomi Osaka, número 10 del ranking WTA y ganadora de dos títulos de Grand Slam, anunció su retirada de las semifinales del Masters de Cincinnati a modo de protesta por el ataque policial contra el afroestadounidense baleado por la policía el último domingo.
"Antes que deportista, soy una mujer negra. Y como mujer negra siento que hay asuntos mucho más importantes que necesitan inmediata atención, antes que verme a mí jugar tenis", señaló la tenista japonesa en un mensaje difundido en sus redes sociales.
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"No espero que pase nada drástico por no jugar, pero si puedo iniciar la conversación en un deporte de mayoría blanca puedo considerarlo como un paso hacia la dirección correcto. Ver la continuación del genocidio contra las personas negras me enferma en el estómago", abundó Naomi Osaka.
La exnúmero uno del mundo debía enfrentar este jueves a la belga Elise Martins en las semifinales de una competencia que se disputa a puerta cerrada en Nueva York y a modo de antesala del Abierto de Estados Unidos.
Naomi Osaka se une de esta forma al boicot realizado por distintos deportes estadounidenses como la NBA -donde se suspendieron todos los partidos de playoffs-, seguidos después por algunos equipos de las Grandes Ligas de béisbol y la MLS.
El afroamericano de 29 años, que sufrió siete disparos por la espalda por parte de un policía, continúa hospitalizado y su situación es crítica. Tres meses después del asesinato de George Floyd y pese a las enérgicas protestas a través de los movimientos de Black Lives Matter, Blake volvió a ser víctima de los abusos policiales contra afroamericanos que suceden en Estados Unidos.