La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha anunciado la prohibición de este producto en alimentos y bebidas.
Únete a nuestro canal de WhatsApp¡Atención en EE.UU.! La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha decidido prohibir el uso del aceite vegetal bromado (BVO) en productos alimenticios y bebidas. Este producto, que ha sido empleado durante años como emulsionante en refrescos cítricos, ha sido objeto de preocupación debido a investigaciones recientes que lo vinculan con posibles riesgos para la salud.
Vale señalar que la nueva normativa comenzó a aplicar desde agosto de 2024, y tiene como objetivo armonizar las regulaciones estadounidenses con las de otras naciones que ya han impuesto restricciones sobre este compuesto. En esta nota más detalles y las medidas que se tomaron al respecto.
El aceite vegetal bromado (BVO) se emplea como emulsionante en bebidas cítricas, garantizando que sabores y colores permanezcan integrados. Su utilización se remonta a la década de 1930, cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) lo aprobó por su capacidad para estabilizar productos.
En 1958, el BVO recibió la clasificación de "generalmente reconocido como seguro" (GRAS), lo que facilitó su inclusión en alimentos sin requerir autorizaciones adicionales. No obstante, recientes estudios realizados por entidades como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han revelado que este aditivo puede acumularse en los tejidos humanos, generando preocupaciones sobre su impacto en funciones metabólicas críticas, particularmente en la glándula tiroides.
Ante ello, numerosos países implementaron restricciones sobre el uso del BVO antes de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) decidiera actuar al respecto. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que este compuesto fue prohibido en Japón y en la Unión Europea debido a sus potenciales efectos tóxicos. Asimismo, en India, las normativas alimentarias prohíben la inclusión de este aditivo tanto en productos nacionales como en aquellos importados.
Últimas investigaciones, respaldadas por la FDA, indican que el bromuro de aceite vegetal (BVO) puede acumularse en los tejidos grasos, lo que podría interferir con funciones hormonales esenciales. Estudios realizados en el Reino Unido en la década de 1970 revelaron que la presencia elevada de bromuro en el organismo humano podría estar asociada con problemas cardíacos y alteraciones en el comportamiento.
El Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental (NIEHS) advierte que el consumo prolongado de este aditivo puede obstaculizar la capacidad del yodo para llevar a cabo funciones cruciales en la glándula tiroides, lo que a su vez impacta en procesos metabólicos y en la regulación hormonal del cuerpo.