En el contexto de las deportaciones masivas por Donald Trump, residentes de este país en específico pueden obtener la Green Card gracias a una ley actual.
Únete a nuestro canal de WhatsAppContar con la Green Card o residencia permanente legal en Estados Unidos te ofrece muchos beneficios, además de vivir y trabajar legalmente en suelo norteamericano para que después luego de ciertos parámetros, establecidos por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los EE. UU. (USCIS), naturalizarse como ciudadano americano. Sin embargo, actualmente existe un programa de inmigración que facilita este proceso de obtención a ciudadados de un país en particular. ¿Cuál es?
Se trataría de Cuba, quien gracias a la Ley de Ajuste Cubano (CAA), la cual fue firmada en 1966 por el expresidente estadounidense Lyndon Johnson, permitiría que ciudadanos cubanos puedan convertirse en residentes permanentes con una mayor posiblidad que el resto. Y los requisitos establecidos por USCIS son los siguientes en cuestión:
Asimismo, dentro del grupo de beneficiarios, también se encuentran los familiares inmediatos de los ciudadanos cubanos, como los hijos y cónyuge del principal beneficiario. Por otro lado, para evitar demoras, se recomienda consultar con un abogado experto en materias de inmigración ante cualquier incidencia que vaya ocurrir.
La Green Card proporciona una variedad de beneficios clave para los residentes permanentes legales en Estados Unidos. Uno de los más importantes es la posibilidad de residir y trabajar de forma indefinida en el país, lo que garantiza estabilidad y una mayor seguridad económica. Además, quienes la poseen pueden acceder a diversos beneficios sociales, como servicios de salud y programas de asistencia pública.
Otro beneficio relevante es la oportunidad de solicitar la ciudadanía estadounidense una vez cumplidos los requisitos necesarios, lo que permite una mayor participación en los procesos políticos del país. También, los titulares de la Green Card tienen la libertad de viajar dentro y fuera de Estados Unidos sin poner en riesgo su estatus de residencia, lo que facilita mantener una conexión con su nación de origen.