Uma reciente y radical medida impactará considerablemente a los detenidos, restringiendo su posibilidad de permanecer en Estados Unidos. ¿Qué advirtió ICE?
ATENCIÓN. Recientemente, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) ha decidido aumentar significativamente las detenciones de inmigrantes en EE. UU. En este marco, se ha implementado una nueva normativa que concede a los detenidos un plazo de 12 horas para realizar un trámite legal. Aquella medida generó un intenso debate en torno a los derechos de los inmigrantes y el proceso de regularización en el país americano, evidenciando la situación.
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A través de los medios internacionales, tales como 'El Tiempo' y 'CNN', se conoció que el gobierno de Donald Trump ha puesto en marcha deportaciones fundamentadas en la Ley de Enemigos Extranjeros. Esta legislación concede a los inmigrantes un plazo de 12 horas para expresar su deseo de impugnar su deportación.
Vale añadir que, si no lo hacen, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas está autorizado a proceder con su expulsión del país americano.
Según la misma fuente, ICE comunicó a los inmigrantes su situación mediante un aviso emitido por sus oficiales, donde se reveló la intención de detener o deportar a la persona bajo esta normativa.
Este documento, presentado en inglés, es leído y explicado a cada individuo. Sin embargo, el aviso omite información esencial, ya que no menciona que el detenido tiene el derecho de presentar una solicitud dentro del plazo de 12 horas para impugnar su deportación. Una vez que este tiempo ha transcurrido, el migrante puede ser expulsado sin más procedimientos.
El plazo de 12 horas se encuentra estipulado en la legislación de 1789 conocida como la Ley de Enemigos Extranjeros, utilizada por el actual presidente del país norteamericano. Esta normativa otorga al presidente la facultad de detener o deportar a ciudadanos de naciones consideradas hostiles, sin requerir una audiencia judicial y fundamentándose solo en la nacionalidad de los individuos.
Aunque previamente había sido suspendida por jueces federales, un reciente fallo de la Corte Suprema permitió que se logre la deportación.