El proyecto de ley propone invertir fondos en los mercados financieros a nombre de los niños, quienes podrán acceder a ellos al cumplir la mayoría de edad.
El plan fiscal de Donald Trump propone crear "cuentas Trump" para bebés nacidos entre 2025 y 2029, gestionadas por el Departamento del Tesoro. Estas cuentas se abrirían automáticamente con un depósito inicial de US$1.000 invertido en la bolsa, buscando fomentar la acumulación de riqueza desde la infancia.
Aunque esta iniciativa podría beneficiar a millones de familias, economistas y expertos financieros tienen dudas sobre qué tan efectiva será y discuten si realmente es viable. ¿Cómo funcionaría para las familias de inmigrantes?
Para las familias inmigrantes, estas cuentas solo se activarían si los niños nacen en Estados Unidos y cuentan con ciudadanía y número de Seguro Social válidos, al igual que sus padres. Es decir, si los padres inmigrantes cumplen con esas condiciones, sus hijos recibirán la cuenta automáticamente al nacer.
El dinero acumulado en las cuentas Trump podrá utilizarse únicamente para fines específicos en distintos rangos de edad. A partir de los 18 años, se podrá retirar la mitad del fondo, siempre que se destine a gastos aprobados, como educación o vivienda.
Entre los 25 y los 30 años, el saldo completo estará disponible, aunque manteniendo las restricciones de uso. Recién después de los 30 años, los fondos podrán ser utilizados libremente, aunque tributarán según las normas de ganancias de capital.
Si el dinero se emplea antes de tiempo o en gastos no contemplados, los retiros serán gravados como ingresos regulares y se aplicará una penalidad del 10%. A diferencia de otras cuentas de ahorro con ventajas fiscales, como las cuentas 529 para educación, las "cuentas Trump" no ofrecen exenciones tributarias a las ganancias obtenidas.
Más allá del depósito inicial de US$1.000, familiares o terceros podrán contribuir con hasta US$5.000 anuales a cada cuenta. Sin embargo, estos aportes se realizarían con ingresos después de impuestos y no se contempla ningún tipo de deducción fiscal.
Esto limita el atractivo del programa frente a alternativas más establecidas, como las cuentas de jubilación Roth IRA o las cuentas 529, que sí ofrecen incentivos fiscales más claros para las familias.
Expertos consultados por medios como CBS News y Yahoo Finance han expresado escepticismo sobre el impacto real de las "cuentas Trump". Consideran que, sin exenciones fiscales o subsidios adicionales, el incentivo podría ser insuficiente para motivar a las familias a invertir de forma sostenida.
"Sin un marco fiscal atractivo, se parece más a una cuenta de inversión tradicional que a una política de ahorro social efectiva", manifestaron desde la Asociación Nacional de Planificación Financiera.
A esto se suma la incertidumbre política: como el plan aún no ha sido aprobado, queda por ver si una posible reelección de Trump se traducirá en la implementación efectiva del programa.
Mientras tanto, las reacciones están divididas entre quienes ven una oportunidad de apoyo económico desde el nacimiento y quienes alertan sobre los beneficios limitados de una medida que, para muchos, podría quedarse corta frente a las necesidades reales de las familias estadounidenses.