Un funcionario estadounidense afirmó que Washington DC desea mantener abiertas las negociaciones del programa nuclear iraní, pese al actual escenario regional.
Pese al incremento en las tensiones y los recientes cruces entre Irán e Israel, Estados Unidos reiteró su intención de mantener abiertas las vías diplomáticas con Teherán. Un alto funcionario del gobierno norteamericano aseguró que Washington DC sigue dispuesto a dialogar sobre el programa nuclear iraní, en un esfuerzo por evitar una mayor escalada en la región y retomar el camino del acuerdo, estancado hace meses.
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Estados Unidos desea seguir negociando con Irán sobre su programa nuclear. Un funcionario del gobierno de Donald Trump declaró: "Aún esperamos tener negociaciones", luego de que Teherán considerara que el diálogo carece de sentido mientras Israel continúa atacando a la república islámica.
En el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), otro funcionario estadounidense, McCoy Pitt, declaró el viernes 13 de junio que sería ideal que Irán regresara a la mesa de negociaciones y afirmó que seguirán buscando una solución diplomática: "Sería prudente que los líderes iraníes negociaran en este momento". Añadió que Estados Unidos no tuvo participación militar, pese a estar al tanto de los ataques realizados por Israel.
Este domingo 15 de junio se tenía planeado realizar una sexta conversación, pero no se ha confirmado. El Ministro de Asuntos Exteriores de Irán declaró que la actitud de los estadounidenses dio a entender que la reunión sería en vano. Pero luego recapacitó y puso en duda la reunión: "Aún no está claro qué decisión tomaremos para el domingo".
El 13 de junio de 2025, Israel ejecutó un bombardeo masivo sobre territorio iraní, en el que lanzó más de 330 municiones. Entre los objetivos alcanzados se encontraban instalaciones nucleares como Natanz y Fordow, bases militares, sistemas de misiles y residencias de altos mandos del régimen.
El ataque provocó decenas de muertos, incluyendo al menos a tres generales de la Guardia Revolucionaria y a varios científicos nucleares. Las imágenes satelitales mostraron daños significativos en Natanz; si bien el componente subterráneo se mantuvo intacto. Estados Unidos, aunque informado y con capacidad defensiva desplegada en la región, negó haber participado directamente en la operación.
Irán respondió con la 'Operación Promesa Verdadera III', lanzando más de 150 misiles y 100 drones contra ciudades como Tel Aviv y Jerusalén. Aunque la mayoría fueron interceptados, se reportaron víctimas y daños menores. El ayatolá Jamenei calificó la ofensiva israelí como un "crimen" y advirtió que enfrentaría un "destino amargo".