La situación actual del "parole" ha sumido a los inmigrantes de estos países en un estado de incertidumbre. ¿Qué pasará con su estado migratorio en EE. UU.?
La peor noticia para los extranjeros. Recientemente, el actual gobierno de Donald Trump confirmó el inicio del proceso de notificación a más de 500.000 inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, informándoles sobre la preocupante cancelación de su permiso de permanencia temporal. Asimismo, les aconsejó considerar la "autodeportación". AQUÍ más detalles sobre la situación de este grupo de personas.
Primero, recordemos que en el 2022, la administración de Joe Biden había implementado un programa de "parole" humanitario que permitía la entrada legal de un número limitado de venezolanos, y el año siguiente, dicha medida se amplió para incluir a ciudadanos de Haití, Cuba y Nicaragua. Este permiso otorgaba una estancia de dos años en Estados Unidos, pero no fue renovado por Biden.
No obstante, tras la asunción de Trump del 20 de enero, se firmó un decreto que puso fin a esta autorización. En mayo, la Corte Suprema de Estados Unidos autorizó a la administración a revocar este estatus legal mientras el caso sigue su curso en los tribunales inferiores.
Ahora, el Departamento de Seguridad Interior (DHS) ha decidido empezar a notificar a los extranjeros beneficiarios del programa CHNV, que agrupa a ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. A través de un comunicado oficial, se informó que los afectados recibirán correos electrónicos indicando la revocación inmediata de su autorización de empleo.
Ante ello, el DHS instó a los inmigrantes indocumentados en EE. UU. a considerar la autodeportación utilizando la aplicación CBP Home.
En este contexto, Tricia McLaughlin, portavoz del DHS, ha criticado la administración de Biden, señalando que permitió la entrada de más de 500.000 extranjeros y sus familias mediante programas que, según ella, fueron mal administrados.
McLaughlin argumenta que estas políticas han generado competencia desleal en el mercado laboral, perjudicando a los trabajadores estadounidenses. Por último, también señaló que la eliminación de estos programas se alinea con la filosofía de "Estados Unidos Primero", promovida por Trump.