Como consecuencia de las intensas políticas migratorias de Donald Trump, se han planificado protestas en contra de su administración.
Este 4 de julio, mientras muchos celebran el Día de la Independencia en Estados Unidos, miles de personas saldrán a las calles a protestar en contra del presidente Donald Trump, su administración y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Las manifestaciones se suman a una serie de acciones, que han desatado la alarma entre las comunidades inmigrantes y residentes, y han tenido lugar desde el regreso del mandatario republicano a la presidencia. En esta nota te comentamos más al respecto.
PUEDES VER: 4 de julio en Estados Unidos: qué servicios no estarán abiertos en el Día de la Independencia
Bajo el lema de 'Free America' o 'América Libre', el objetivo de estas marchas es denunciar injusticias sociales, pobreza, autoritarismo y el uso del miedo como herramienta política. Según Time, estas acciones buscan defender una “libertad real” y construir una visión más justa de Estados Unidos.
La convocatoria anima a comunidades enteras a reunirse en calles, plazas y vecindarios para rechazar el rumbo que ha tomado el gobierno actual.
Las protestas convocadas para este 4 de julio se suman a una serie de manifestaciones que han marcado el segundo mandato de Donald Trump. Por ejemplo, el pasado 14 de junio se llevaron a cabo eventos bajo el nombre 'No Kings' o 'Sin Reyes' en distintas partes del país, como respuesta al desfile militar organizado por Trump en Washington, D.C.
Posteriormente, en ciudades como Los Ángeles, surgieron protestas contra las redadas migratorias de ICE, las cuales se intensificaron cuando Trump ordenó el despliegue de la Guardia Nacional y la Infantería de Marina sin autorización del gobernador de California, lo que derivó en una batalla legal.
Además, en abril se registraron marchas tanto en Estados Unidos como en ciudades internacionales —entre ellas Londres, París y Estocolmo—, dirigidas contra Trump y su entonces aliado, Elon Musk. En este contexto, las movilizaciones del 4 de julio aparecen como una continuación de esa línea de protesta, ahora bajo el nombre 'No Kings 2.0', con un renovado llamado a rechazar el autoritarismo.