Un juez federal de Washington D.C dictaminó que Donald Trump no puede negar la entrada a quienes cruzan la frontera para solicitar asilo.
Las políticas migratorias de Donald Trump atravesaron una dura encrucijada después de que Randolph D. Moss, un juez federal en Washington D.C, estableciera que el gobierno estadounidense no puede negar la entrada al país norteamericano a quienes soliciten asilo. Según lo comentado por el magistrado, ni la Constitución ni las leyes migratorias le brindan al mandatario la autoridad de tomar esta decisión.
¿En qué momento Donald Trump emitió esta prohibición y quiénes se pronunciaron en contra? ¿Cuándo entrará en vigor el fallo contra las estrategias migratorias del republicano? ¿Qué se sabe sobre el derecho de los inmigrantes a solicitar asilo político en Estados Unidos? Todos los detalles al respecto en esta nota.
Según el medio de comunicación NPR, la decisión de prohibir el asilo en Estados Unidos a través de la frontera sur fue emitida durante el primer día del segundo gobierno de Donald Trump. En aquel momento, los críticos y defensores presentaron una demanda, comunicando que la proclamación ponía en peligro la vida de aquellos inmigrantes que huían de contextos plagados de violencia en sus países de origen.
Cabe mencionar que esta fue una de las normativas que formó parte de la decisión del jefe de Estado de restringir la migración ilegal a Estados Unidos. Después de haber tomado la decisión, Trump cerró la aplicación CBP One, que permitía a los inmigrantes programar citas con funcionarios de inmigración.
El fallo entrará en vigor en dos semanas, esperando que la administración de Donald Trump apele. Al respecto, funcionarios del gobierno estadounidense, como Stephen Miller, expresaron su molestia, criticando la decisión. "Un juez marxista ha declarado que todos los posibles futuros inmigrantes ilegales en territorio extranjero forman parte de una 'clase' global protegida con derecho a admisión en Estados Unidos", señaló Miller en redes sociales.
El derecho a solicitar asilo forma parte de las legislaciones presentes en la Constitución de Estados Unidos desde 1980. Esta normativa permite que todo aquel que teme por su seguridad en su país de origen pueda buscar refugio en territorios norteamericanos siempre y cuando demuestre que la situación de violencia sea creíble.