Una empleada estatal fue retirada de su cargo tras ser acusada de planear un esquema para robar fondos del programa de beneficios alimenticios.
Cuando una persona es testigo de un delito en una empresa o entidad pública, suele denunciarlo para evitar mayores complicaciones. Sin embargo, en Michigan no ocurrió así. Una empleada estatal con varios años de trayectoria fue removida de su cargo tras revelar un esquema en el que se detallaba cómo se planeaba robar fondos del programa de asistencia alimentaria SNAP.
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Ashanta Butler dedicó 23 años de su vida al servicio público sin registrar una sola queja en su historial laboral. Trabajaba en el estado de Michigan cuando, en medio de su rutina, descubrió algo que la dejó perpleja: un supuesto esquema entre algunos de sus compañeros para desviar fondos del programa SNAP, que brinda ayuda alimentaria a más de 1,3 millones de personas con bajos recursos y es financiado por los contribuyentes. Lo que comenzó como una inquietud terminó por marcar un giro inesperado en su carrera.
El 25 de julio, Butler presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado, expresando su preocupación por posibles actividades fraudulentas dentro de su entorno laboral. Según detalló, algunos colaboradores estarían conspirando para obtener beneficios alimentarios de manera ilegal. En su informe, implicó directamente a Angela Barbee, quien, en respuesta, habría ordenado a la supervisora de Butler, Rachel Hill, que procediera con su despido por "conducta indebida", acusándola de colaborar indebidamente con el Departamento de Correccionales de Michigan.
Este dosier fue presentado a inicios de 2024, aunque Butler fue despedida el 24 de abril del año pasado. Actualmente, solicita un juicio con jurado y una indemnización por lo ocurrido. El Departamento de Salud y Servicios Humanos no ha emitido comentarios al respecto. Este caso podría estar relacionado con el incremento de casi un 400% en el fraude detectado, según reveló Michigan Capitol Confidential, que informó que en 2024 se enviaron más de 269,000 reemplazos de Tarjetas Puente.
CapCon reportó en abril del año pasado que delincuentes robaron $250,000 a varias familias de Michigan a través del programa SNAP. En 2025, otro grupo de personas inescrupulosas sustrajo $75,000 en un solo fin de semana, según el mismo medio. Además, el Departamento de Justicia de EE. UU. acusó a un empleado del Departamento de Agricultura que, junto a cinco cómplices, habría robado $66 millones en cupones alimenticios.
En esta localidad norteamericana se desembolsan aproximadamente 250 millones de dólares en subsidios mediante la Tarjeta Puente. Uno de los principales riesgos es que este beneficio puede ser clonado y reutilizado en la mayoría de supermercados del país, lo que perjudica gravemente a las personas que dependen de esta ayuda para subsistir.