El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos anunció nuevas condiciones para la evaluación de solicitudes de visas por matrimonio.
El matrimonio es uno de los siete sacramentos del catolicismo, en el que dos personas se unen ante el altar para jurar amor eterno y fidelidad hasta que la muerte los separe. Dentro de esta unión, hay apoyo, ayuda, comprensión y ciertos beneficios. En Estados Unidos, uno de estos aspectos positivos es la posibilidad de solicitar una visa al casarse con un ciudadano o ciudadana nacida en estas tierras. Ahora, la USCIS actualizó las condiciones para obtener la residencia.
El 1 de agosto del presente año, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) actualizó los requisitos en su Manual de Políticas para aclarar el proceso de evaluación, verificación y adjudicación de las solicitudes de visa de inmigrante basada en la familia, siempre que uno de los cónyuges sea ciudadano de ese país.
Conforme a la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), se establece que las personas con ciudadanía estadounidense, así como los residentes permanentes, pueden solicitar el ingreso de ciertos familiares mediante una Petición de Familiar Extranjero (Formulario I-130). Eso sí, dejaron en claro que la solicitud de visas fraudulentas reduce las posibilidades de obtener el permiso de permanencia legal y "socavan el sistema de inmigración en Estados Unidos".
Por ello, la agencia migratoria exige que los matrimonios y las relaciones familiares sean verdaderos y verificables, además de cumplir con las leyes aplicables. En la nueva guía se explican las políticas para brindar claridad y coherencia al proceso: "Esta actualización también proporciona orientación relacionada con las aprobaciones y denegaciones de peticiones de visa de inmigrante basadas en la familia".
En 2025 se implementaron actualizaciones relevantes, como la del Formulario I-485, Solicitud de Registro de Residencia Permanente o Ajuste de Estatus. Este proceso requiere completar el nuevo formato, obligatorio desde abril. A esto se suma la necesidad de llenar el Formulario I-130 que, si bien mantiene vigente su edición actual, incorporó ciertas actualizaciones, como advertencias sobre fraude matrimonial y recordatorios sobre las opciones de procesamiento consular.
Esta modernización detalla ciertas obligaciones para los residentes extranjeros con orígenes familiares, incluyendo a las personas casadas con ciudadanos, al señalar: