El gobierno de Nicolás Maduro respondió luego del embargo millonario aplicado por Estados Unidos sobre activos vinculados al mandatario venezolano.
Estados Unidos anunció la confiscación de más de 700 millones de dólares en activos asociados al presidente venezolano Nicolás Maduro, en el contexto de una investigación que lo relaciona supuestamente con el Cártel de los Soles. Esta acción, liderada por el Departamento de Justicia, se enmarca dentro de una operación más extensa contra el crimen organizado y evidencia el compromiso del gobierno estadounidense en su batalla contra la corrupción y el narcotráfico en América Latina.
Esta inesperada acción que se llevó a cabo con la incautación de propiedades, vehículos A1, joyas y más lujos del mandatario. En esta nota de Líbero, todos los detalles al respecto. ¿Maduro saldrá al frente?
Luego de difundirse detalles del embargo a los bienes del jefe del estado venezolano, el gobierno de este país no evitó pronunciarse. Desde Caracas, altos funcionarios del régimen de Maduro desestimaron las acusaciones, dejando en claro que son una táctica de propaganda impulsada por la nación americana.
Entre los principales defensores se destacaron el canciller Yván Gil y el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, quienes expresaron contundentes declaraciones en respaldo al líder chavista, rechazando enfáticamente las acciones de la administración Trump en Estados Unidos.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, consideró a este hecho como una "burda operación de propaganda política". Asimismo, a través de su cuenta de Telegram, Gil compartió las siguientes declaraciones, cuestionando a la administración estadounidense.
"La fiscal, en vez de explicar su papel en encubrir los crímenes de Epstein, inventa un cuento contra el presidente Nicolás Maduro y Venezuela, digno de una mala serie".
Gil afirmó de manera categórica que los bienes embargados no pertenecen al patrimonio personal del mandatario. Asimismo, precisó que los aviones confiscados no están registrados bajo su nombre.
Aseguró que estas aeronaves pertenecen al Estado venezolano y señaló a este acto, por parte de EE. UU., como "robo internacional".