En las últimas semanas, ICE ha comenzado a usar más dispositivos de monitoreo electrónico para supervisar de manera más estricta a miles de inmigrantes.
En las últimas semanas, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha aumentado considerablemente la implementación de grilletes electrónicos para monitorear a miles de inmigrantes que todavía tienen procedimientos legales en curso. Actualmente, más de 29,000 migrantes en Estados Unidos utilizan estos dispositivos en los tobillos como parte de un programa destinado a ejercer un control riguroso sobre quienes están bajo procesos migratorios.
Según datos recientes, el ICE supervisa a casi 30,000 inmigrantes mediante dispositivos electrónicos, mientras que la cifra total de personas bajo su control, incluyendo a los detenidos, supera los 58,000.
Esta estrategia se implementa en un contexto donde la capacidad de los centros de detención no crece al ritmo de los arrestos, lo que ha llevado a buscar alternativas más económicas y eficientes para el monitoreo.
Desde hace dos décadas, el programa Alternativas a la Detención (ATD) permite que muchos inmigrantes indocumentados opten por el monitoreo remoto en lugar de la detención física. Este sistema utiliza tecnología para asegurar que los participantes cumplan con sus obligaciones legales, como asistir a audiencias migratorias o acatar órdenes de deportación. Actualmente, más de 181,000 personas están activas en este programa.
El monitoreo de los inmigrantes indocumentados inscritos en el programa ATD no se limita a los grilletes electrónicos, sino que también incluye pulseras con software de reconocimiento facial, mensajería directa, alertas automáticas y la aplicación móvil SmartLINK.
Esta app facilita la comunicación con los oficiales y el acceso a los calendarios judiciales. Más de 148,000 inmigrantes utilizan esta tecnología, que se basa en GPS satelital para rastrear sus movimientos.
Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes indocumentados critican el uso masivo de estas tecnologías, calificándolas de "jaula digital" que restringe la libertad de los migrantes y responde a la búsqueda de reducción de costos en la política migratoria estadounidense.
El costo diario por participante en el programa ATD es de menos de 4.20 dólares, una cifra mucho menor en comparación con los 152 dólares diarios que cuesta mantener a una persona en un centro de detención.