Según la ACLU, ICE utiliza equipos y métodos propios del ámbito militar en zonas urbanas, llevando a cabo tácticas de tipo combativo contra la población civil.
En medio de un clima de creciente tensión migratoria, recientes operativos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) generan alarma entre comunidades inmigrantes y organizaciones de derechos civiles.
Las acciones, que incluyen el uso de helicópteros, armamento pesado y granadas aturdidoras, se describen como tácticas de apariencia militar. Esto enciende las alertas sobre el nivel de fuerza empleado en zonas residenciales.
En un complejo habitacional de la zona sur de Chicago, vecinos relataron a medios locales que, cerca de la 1:00 a. m., escucharon fuertes explosiones y el sobrevuelo de helicópteros mientras agentes encapuchados irrumpían en varios edificios. Testigos aseguraron que se utilizaron granadas de estruendo y explosivos para derribar puertas durante la redada migratoria.
La escena dejó a la comunidad en estado de shock. "Parecía un campo de batalla", afirmó la directora de la American Civil Liberties Union (ACLU) de Illinois, Colleen Connell, en declaraciones a ELTIEMPO.COM. Connell calificó la operación como "una militarización sin precedentes del control migratorio en suelo estadounidense".
Las tácticas militares que emplea ICE.
Este tipo de granadas, conocidas como flash-bang, están restringidas en la mayoría de los departamentos de policía locales debido a sus posibles efectos secundarios: quemaduras graves, daños auditivos e incluso lesiones mortales. La médica Rohini J. Haar, autora del informe Lethal in Disguise, advirtió en declaraciones al mismo medio que el uso de este tipo de armamento por parte de fuerzas civiles "está inadecuadamente regulado y es potencialmente letal".
El aumento de la presencia de fuerzas federales no ha pasado desapercibido en otras ciudades del país. En Portland, cientos de personas participaron en una manifestación poco común: una rodada en bicicleta en la que muchos decidieron desnudarse para mostrar su rechazo al despliegue de la Guardia Nacional de Estados Unidos y del ICE en la ciudad, según informó NBC News.
Pese a la lluvia y al clima frío, los manifestantes se reunieron para una edición extraordinaria del World Naked Bike Ride, una protesta que tradicionalmente se celebra en verano. Algunos llevaban disfraces coloridos, otros maquillaje de payaso, y muchos estaban completamente desnudos, amparados por las leyes locales que protegen la desnudez pública como una forma de libertad de expresión.
Esta protesta se suma a una serie de manifestaciones que han surgido desde que se anunciara el despliegue de la Guardia Nacional en la ciudad. Para muchos participantes, el mensaje es claro: la militarización de las políticas migratorias no solo afecta a las personas indocumentadas, sino también a las comunidades en general.