Walmart, principal solicitante de visas H-1B entre minoristas, ha suspendido temporalmente la contratación de empleados que necesiten este permiso.
Walmart USA, conocido por ser la empresa privada más grande de Estados Unidos, tomó una medida que afecta a miles de trabajadores extranjeros. La entidad informó que, por ahora, no estará ofreciendo empleos a quienes necesiten una visa H-1B para poder trabajar en el país.
Esta medida refleja el impacto que la política migratoria actual tiene sobre el mercado laboral y las estrategias de contratación de grandes empresas.
Walmart es el principal empleador privado en Estados Unidos.
Un portavoz de Walmart USA informó a CNN que, aunque la empresa sigue comprometida con la contratación de talento de alta calidad, está adoptando un enfoque más cauteloso respecto a las visas H-1B.
"Walmart está comprometido con contratar e invertir en el mejor talento para servir a nuestros clientes, mientras mantiene un enfoque cuidadoso en la contratación de visas H-1B", expresó la fuente oficial.
Esta decisión de Walmart, reportada por primera vez por Bloomberg, surge en medio de un cambio significativo en las políticas migratorias impulsadas por la administración Trump, que incluye una tarifa de 10,000 dólares para las visas H-1B, destinadas a trabajadores altamente calificados.
Este aumento busca limitar el uso excesivo del programa, aunque también genera preocupación por sus posibles efectos negativos en la disponibilidad de talento especializado en el país.
La visa H-1B permite a los profesionales extranjeros trabajar en Estados Unidos por un período inicial de tres años, renovable por un plazo igual, y ha sido clave para que las empresas mantengan su competitividad global.
La imposición de la tarifa anunciada por Trump no solo afecta a Walmart USA, sino que también representa un desafío para muchas compañías que dependen del talento extranjero para cubrir puestos especializados. Además, esta medida impacta significativamente a los profesionales provenientes de India, quienes constituyen la mayoría de los solicitantes aprobados para estas visas en los últimos años.
Aunque el Gobierno defiende esta política como una manera de prevenir abusos en el programa H-1B, el aumento de costos y restricciones podría limitar la capacidad de las empresas para atraer a los expertos necesarios. Esto podría tener consecuencias negativas para el crecimiento económico y la innovación en Estados Unidos.