La Marina de EE. UU. evacúa familias y civiles de Guantánamo ante la amenaza del huracán Melissa, que podría alcanzar categoría 5.
El huracán Melissa, que avanza con fuerza hacia el Caribe, ha llevado a la Marina de Estados Unidos a ejecutar una evacuación masiva desde la base naval de Guantánamo Bay, Cuba, hacia Florida. La medida, adoptada el sábado 25 de octubre, busca resguardar la vida de cientos de ciudadanos estadounidenses, militares y contratistas civiles ante el inminente paso del fenómeno.
Fuentes del Departamento de Defensa confirmaron que el operativo incluye el traslado de familias completas y personal no esencial, priorizando a menores, docentes, médicos y trabajadores de apoyo logístico. En total, se estima que más de 1.000 personas serán evacuadas en las próximas horas antes de que el huracán toque tierra.
El fenómeno podría alcanzar categoría 5 en las próximas horas.
De acuerdo con reportes citados por The New York Times, el plan contempla vuelos comerciales y aviones militares C-17 para trasladar a los evacuados a distintos puntos de Florida, donde serán procesados temporalmente antes de su reubicación definitiva.
La evacuación comenzó en la madrugada del sábado y se ha desarrollado bajo un estricto protocolo de seguridad. "Nuestra prioridad es la vida de todos los que habitan la base", declaró el Capitán John Fage, comandante del enclave. Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), Melissa ya alcanzó categoría 4 y podría intensificarse a categoría 5 durante las próximas horas.
Residentes del área describieron escenas de familias empacando con urgencia, niños en brazos y mascotas en jaulas mientras esperaban ser embarcados. "A pesar del calor y las largas filas, todos mantienen la calma", comentó uno de los evacuados bajo anonimato.
Las autoridades han dispuesto que el ingreso a la base quede restringido y se han cancelado todas las actividades recreativas y eventos públicos, incluido el estreno de una película y el uso de instalaciones deportivas.
La base naval de Guantánamo, que ocupa 116 km², cuenta con zonas de infraestructura antigua y viviendas temporales poco resistentes a huracanes de alta intensidad. Por ello, el comando militar activó planes de contingencia que incluyen el refuerzo de estructuras, cierre de la bahía y suspensión de operaciones no esenciales.
"Guantánamo no está diseñada para soportar vientos extremos. Nuestra responsabilidad es garantizar que nadie corra peligro", señaló un portavoz de la Marina.
El huracán Melissa podría impactar la costa oriental cubana y zonas del Caribe con vientos superiores a 250 km/h, lluvias torrenciales y fuerte oleaje. Los meteorólogos prevén que su paso podría dejar afectaciones significativas antes de dirigirse hacia el Atlántico norte.
Las familias evacuadas permanecerán alojadas temporalmente en Miami y Fort Lauderdale, con apoyo de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Aunque el retorno a Guantánamo dependerá de los daños, las autoridades estiman que podría demorar hasta dos semanas.