El pequeño de cinco meses se estaba asfixiando en una tienda de Walmart cuando se llamó a la policía local, apareciendo Edwar Talia que se vistió de héroe.
Una madre se encontraba haciendo compras en el Walmart de Sterling Heights, Michigan, amamantaba a su bebé de cinco meses, pero de pronto todo se volvió una pesadilla cuando se dio cuenta que el pequeño se estaba asfixiando y las cosas habrían concluido en tragedia de no ser por un valeroso policía que lo rescato de la muerte.
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Todo sucedió a inicios de noviembre de 2025, con el reloj marcado las 8:30 p.m. de la noche, cuando Bayley Simon daba de lactar a Jameson, su hijo de tan solo 5 meses de vida. Lo que parecía una salida rutinaria, se convirtió en la peor pesadilla de todo padre cuando la mujer notó que el pequeño estaba azul, a la vez de flácido.
Para FOX 17 Online, Simon relató: "Era como un fideo mojado, no había nada allí, ningún movimiento", recordó sus sensaciones al no poder hacer nada con su hijito.
Ante esto, personas de buen corazón alertaron a la policía local, tras lo cual fue Edwar Talia quien acudió el llamado de emergencia aquella noche del 1 de noviembre y que al llegar al establecimiento aplicó sus renovados conocimientos de RCP que, por esas casualidades de la vida, actualizó tan solo una semana antes del incidente.
Por ello, el hombre con 7 años de permanencia del Departamento de Policía de Sterling Heights, aplicó varios golpes en la espalda del bebé Jameson, pero con cuidado de no hacerlo muy fuerte teniendo en cuenta el tamaño de su cuerpecito: "No voy a golpearlo demasiado fuerte, solo lo suficiente para poder sentirlo en el otro lado de mi mano, obviamente, no quiero golpearlo demasiado fuerte", dijo.
Felizmente, las técnicas de RCP surtieron efecto, pues tras los golpecitos en la espalda, el bebé comenzó a respirar hondo, una señal de que sus vías respiratorias se despejaron. Lo que siguió fue hipo, un signo positivo tras salir de estos cuadros: "Sé que una vez que el bebé tiene hipo, necesitas eructar, así que agarré al bebé Jameson, lo puse sobre mi hombro, comencé a darle palmaditas en las espalda y, de hecho, se quedó dormido sobre mí".
Por su parte, la madre del pequeño no solo se mostró sumamente agradecida por el trabajo del oficial de policía al salvarle la vida al bebé Jameson, sino también con las personas que la consolaron en todo momento hasta que lo peor pasó: "No estoy segura de (que sin él) si todavía tendría a mi hijo", confesó.
Para Talia, este incidente es a su criterio una muestra clara de lo que significa servir y proteger a los indefensos: "Nos enorgullecemos de servir y proteger, pero ese día en particular fue un día de máxima protección. Solo quería asegurarme de que el bebé Jameson regresara a casa con vida", sentenciando con la espera de que aquella experiencia sea, no solo la primera, también la última.