De momento, las autoridades creen que el atentado estuvo a manos de un solo tirador. El atacante, hasta donde se sabe, está gravemente herido internado en el hospital.
La balacera en la que cayeron dos agentes de la Guardia Nacional tras un tiroteo muy cerca de la Casa Blanca ha puesto en alerta a la gran mayoría en los Estados Unidos. El crimen ha movilizado a todas las autoridades, entre ellas al director del FBI, el cual prometió en conferencia de prensa llevar justicia para las víctimas de este atentado, cuyas motivaciones aún quedan por conocer.
Kash Patel, vigente director del FBI acudió al lugar de los hechos y en conferencia de prensa a los medios de comunicación se comprometió a llevar justicia a los agentes baleados, además de asegurar que el ataque fue en todo momento una emboscada en plena luz del día.
Tras calificar el atentado como un "acto atroz", Patel hizo un compromiso: "Dado que se trata de una agresión contra un agente federal de las fuerzas del orden, se tratará a nivel federal como tal", dijo.
"El FBI liderará esta misión junto con nuestros colaboradores interinstitucionales, como el Departamento de Seguridad Nacional, el Servicio Secreto, la ATF y la DEA, y agradecemos la ayuda de la alcaldesa (Muriel Browser) en este asunto".
Asimismo, pidió a todos orar por los guardias abatidos, aparentemente, por un solo tirador: "Por favor, envíen una oración a esos valientes guerreros (...) ellos son los héroes de este día, y debemos recordarlos todos los días y recordar su sacrificio".
Pocos minutos después que se reportara el tiroteo de los agentes de la Guardia Nacional en Washington D.C., muy cerca de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump acudió a su cuenta oficial de Truth Social para hablar sin pelos en la lengua:
"El animal que disparó a los dos guardias nacionales, ambos gravemente heridos y ahora en dos hospitales separados, también esta gravemente herido, pero de todos modos pagará un precio muy alto".