Un brote de norovirus provocó el cierre de una escuela primaria en Massachusetts, con decenas de alumnos y empleados afectados.
Una escuela primaria del estado de Massachusetts suspendió sus actividades luego de detectarse un brote de norovirus que afectó a más de 130 estudiantes y miembros del personal. La medida busca frenar la propagación del virus mientras se realiza una desinfección completa del establecimiento. El cierre se activó tras registrarse un aumento inusual de ausencias y la notificación de múltiples casos con síntomas gastrointestinales, lo que encendió las alertas sanitarias dentro del distrito escolar.
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La Roberts Elementary School, ubicada en la ciudad de Medford, interrumpió las clases al constatar que decenas de alumnos no asistieron y que otros, junto con trabajadores de la institución, presentaban náuseas, vómitos y malestar estomacal.
Más de 130 afectados y clases suspendidas por riesgo de contagio.
Ante la aparición de nuevos casos en las horas siguientes, las autoridades educativas resolvieron extender el cierre por una segunda jornada, mientras se evalúa la evolución del brote.
Durante el cierre, una empresa especializada fue contratada para realizar una limpieza exhaustiva del edificio. Las tareas incluyen aulas, baños, áreas comunes, superficies de contacto frecuente, perillas, mobiliario y sectores de cocina.
Las autoridades aclararon que el resto de las escuelas del distrito mantiene niveles normales de asistencia y que, por el momento, el brote estaría limitado a este establecimiento.
El episodio ocurre en un contexto preocupante: Estados Unidos atraviesa un incremento sostenido de casos de norovirus, con detecciones elevadas en sistemas de monitoreo sanitario, incluidas las aguas residuales, lo que anticipa una posible expansión en las próximas semanas.
El virus se propaga con rapidez en espacios cerrados como escuelas, residencias estudiantiles y cruceros, convirtiéndose en una de las principales causas de brotes comunitarios.
El norovirus es un virus altamente contagioso que provoca gastroenteritis aguda, conocida como “gripe estomacal”. Se transmite por contacto directo con personas infectadas, superficies contaminadas o alimentos y agua en mal estado.
Los síntomas suelen aparecer entre 12 y 48 horas después del contagio e incluyen diarrea, vómitos intensos, dolor abdominal, náuseas, fiebre leve y dolor de cabeza. Aunque la recuperación suele darse en pocos días, el riesgo principal es la deshidratación, especialmente en niños y adultos mayores.
Las autoridades sanitarias insisten en que la forma más efectiva de prevención es el lavado de manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos, ya que los desinfectantes comunes no eliminan el virus. También se recomendó que estudiantes y personal esperen al menos 24 horas sin síntomas antes de regresar a la escuela, para reducir el riesgo de nuevos contagios.