Descubre la nueva medida en EE. UU.: el asilo podrá negarse a migrantes que padezcan ciertas enfermedades, generando temor e incertidumbre.
A partir del 31 de diciembre, entra en vigor una nueva regla que afecta directamente a los solicitantes de asilo en Estados Unidos. La medida permitirá al gobierno negar o retirar el asilo a migrantes que padezcan ciertas enfermedades, consideradas un riesgo para la salud pública. Esto ha generado alarma e incertidumbre entre quienes buscan protección en el país.
La norma no solo aplica a diagnósticos confirmados: incluso los síntomas que las autoridades consideren un riesgo podrían llevar a la detención o deportación del solicitante. Abogados de inmigración advierten que la falta de criterios claros sobre qué enfermedades entran en la lista deja a los inmigrantes en una situación de vulnerabilidad y temor constante.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) podrá vetar solicitudes de asilo si un migrante presenta síntomas o padece enfermedades declaradas emergencia sanitaria. Esto significa que la decisión sobre la elegibilidad ya no depende únicamente de la condición individual, sino también del criterio del gobierno sobre riesgos de salud pública.
Nueva regla en EE. UU.: el asilo podrá negarse a migrantes por ciertas enfermedades.
Además, la norma permite considerar la situación sanitaria del país de origen del migrante. Esto quiere decir que la decisión podría depender tanto de la salud del solicitante como de factores externos, dejando en manos del gobierno estadounidense la autoridad final sobre la aprobación o negación del asilo en EE. UU..
Abogados y defensores de derechos humanos señalan que la medida podría aplicarse de manera muy amplia, afectando a cualquier persona que provenga de un país con epidemias o emergencias sanitarias. Kathia Quirós, abogada de inmigración, advierte que esto podría convertirse en un obstáculo adicional para quienes buscan protección legal.
Esta normativa se suma a otras medidas recientes, como la suspensión temporal de solicitudes de asilo para revisiones más profundas. La combinación de criterios sanitarios poco claros y la discrecionalidad del gobierno aumenta el temor de que muchos casos puedan cerrarse antes de ser evaluados, dejando a migrantes y familias en una situación de incertidumbre y vulnerabilidad.