Liverpool vuelve a tener la posibilidad latente de obtener el título de la Premier League, el cual pelea mano a mano con el Manchester City. El 2-2 ante el Newcastle, en condición de visita, los dejaba al borde del abismo, pero la aparición del belga Divock Origi a los 86 minutos fue determinante para obtener la ventaja.
Tras sufrir en el balón parado el empate de Salomón Rondón, los 'Reds' volvieron a estar arriba en el partido casi sobre el final. Un tiro libre desde la derecha, a la altura del área, fue ejecutado a la perfección por el volante suizo Xherdan Shaqiri, con esa pierna zurda de calidad. El balón fue al área chica, donde le portero Martin Dúbravka no pudo cortar.
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Ahí se encontraba Divock Origi, quien reemplazó al lesionado Mohamed Salah y vaya que le dio resultados a Jürgen Klopp. El delantero se impuso en el juego aéreo y le ganó en el salto a Jamaal Lascelles, aunque su cabezazo no fue del todo perfecto: la conexión del joven atacante tuvo un leve desvío en el defensa del Newcastle.
La pelota superó la línea de gol y desató la locura entre los hinchas del Liverpool presentes en St. James' Park, mientras los jugadores se desahogaban. Por su parte, Jürgen Klopp solo atinó a cerrar los puños en señal de lo duro que ha sido el encuentro ante Newcastle. Ahora son punteros, a falta que juegue Manchester City.