El boliviano Gilbert Álvarez ha celebrado doble el último sábado, aunque el tiempo casi se le complica para poder ser parte de los dos eventos que tenía el último sábado 28 de diciembre. El goleador del Jorge Wilstermann tenía que jugar y asistir a su matrimonio.
La jornada 26 del Torneo Clausura se disputó en Bolivia, teniendo a Wilstermann con la clara opción de proclamarse campeón con una victoria. Gilbert Álvarez es una pieza fundamental, sumando 18 goles en el certamen corto, así que su titularato era indiscutible.
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El entrenador Cristian Díaz lo tenía en cuenta, pero también fue flexible, pues la programación de la fecha definitiva del cierre del campeonato boliviano cambió repentinamente. Ante ello, el delantero de 27 años pidió un permiso especial, casi de emergencia, por su boda.
La dirigencia también estuvo al tanto y todas las partes accedieron, acordándose así que Gilbert Álvarez pueda dejar el juego en el entretiempo, para llegar a dar el 'sí' a su futura esposa. Las acciones ante Oriente Petrolero fueron bien, pues a los 21 minutos ya ganaban con gol de Edwar Zenteno. La ventaja puesta no hizo tan llamativa su ausencia.
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De inmediato, Gilbert Álvarez se trasladó al aeropuerto de Cochabamba para partir rumbo a Santa Cruz de la Sierra, donde se terminó celebrando el matrimonio. A pesar de la distancia, el tiempo que se iba a tomar en cambiarse y otros detalles, el futbolista llegó a tiempo.
La boda se realizó sin sobresaltos, pasando luego a la celebración. La unión con su pareja se festejó, mientras que a lo lejos lo hacían sus compañeros con el trofeo de Bolivia. Un año perfecto para Gilbert Álvarez, en lo personal y lo futbolístico. Y con anécdota incluida.