Napoli accedió a la gran final de la Copa Italia tras igualar 1-1 con Inter en el Estadio San Paolo. Los pupilos de Antonio Conte urgían ganar el cotejo, ya que en el de ida había perdido por la mínima diferencia, sin embargo, el candado defensivo que colocó Gennaro Gattuso impidió ello.
Inter de Milán golpeó primero a través de un golazo de Christian Eriksen. El danés demostró su habilidad para anotar un gol olímpico que tomó desprevenido a David Ospina, quien poco pudo hacer para evitar la caída de su portería.
Sin embargo, el guardameta colombiano tendría su revancha. Le atajó un potente cabezazo a Romelu Lukaku y terrible 'bombazo' de Candreva por la banda derecha. Justamente, esta ultima opción, generó el contragolpe de los napolitanos.
La velocidad de Lorenzo Insigne fue más que suficiente para superar a su marcador de turno, Barella, quien en el retroceso no pudo evitar el envío hacia Dries Mertens: el extremo belga no perdonó a Handanovic a quien se la colocó en una esquina.
Conte echó mano del banquillo de suplentes y recurrió Alexis Sánchez en lugar de Lautaro Martínez. El 'Toro' no tuvo una buena jornada y se esperaba que el 'Niño Maravilla' pueda expresar alguna esencia distinta en el campo de juego.
Sin embargo, Gattusso, viejo 'zorro' decidió conservar el resultado que favorecía a Napoli y finalmente logró su cometido. Se verá las caras ante la Juventus de Cristiano Ronaldo por el título de la Coppa Italia.