Juventus se clasificó a duras penas a la final de la Copa de Italia el pasado viernes y quedaron muchos cuestionamientos. Maurizio Sarri, técnico de los "bianconeros" se escudó que se encuentran en un proceso de mentalizar a cada futbolista.
El estratega italiano consideró que su sensación para estar en el banco de suplentes luego de tres meses fue increíble y aunque en el primer partido su equipo no pudo anotar quedó satisfecho.
"Después de tres meses sin jugar, volver al banquillo es una buena sensación, incluso si jugar a puerta cerrada no es fácil para nadie. Estuve sorprendido por nuestra primera media hora, el balón circulaba rápido, dominamos. Luego poco a poco bajamos, perdimos intensidad mental, pero en este momento los partidos están llenos de peligros", dijo el entrenador.
Asimismo consideró que tuvo un trabajo especial con aquellos jugadores que tuvieron problemas de ansiedad o de COVID-19 y estuvieron un largo tiempo sin entrenar.
"Hablamos de jugadores que estuvieron 70 días en el sofá. Recuperar el máximo de la forma física y mental no es fácil. En la pretemporada los jugadores tienen un parón de máximo treinta días. Ahora pasaron setenta días de sofá, y la situación mental es completamente distinta".
Por último hizo un paréntesis sobre Cristiano Ronaldo. "A Cristiano le pedí el esfuerzo de jugar de delantero centro. El chico aceptó tranquilamente. Hizo muy bien la primera media hora y luego sufrió más, pero hizo el partido que tenía que hacer. Él no está acostumbrado a fallar un penalti, tuvo poca suerte. Pero él falla muy poco".