La famosa refundación del Barcelona está comenzando por las salidas: quieren aligerar la masa salarial. Ya han despedido a Arturo Vidal e Iván Rakitic, y están próximos a hacer lo mismo con Luis Suárez y Nelson Semedo.
La marcha del uruguayo (casi seguro al Atlético Madrid) y portugués (con dirección al Wolverhampton de la Premier League) tiene como finalidad liberar espacio para futuros fichajes. Además, ninguno de ellos es considerado por Ronald Koeman.
En una situación similar se encuentra Riqui Puig, uno de los últimos talentos de La Masía que no entra en los planes del DT holandés. Empero, el joven volante quiere quedarse para luchar por un puesto. Los otros candidatos a salir son Samuel Umtiti y Junior Firpo.
Eso sí, la directiva está observando el mercado y busca cerrar la llegada de un lateral que podría ser Dest del Ajax, Max Aarons del Norwich o Emerson del Betis. Asimismo, Eric García del Manchester City ya tendría todo cerrado para llegar en las próximas semanas.
¿Y el delantero? Barcelona aún trabaja por Memphis Depay o Lautaro Martínez, aunque si no consigue a ninguno afrontarán la temporada 2020/21 con Antoine Griezmann en solitario.