La derrota del Liverpool 3-1 ante Real Madrid por la ida de cuartos de final de Champions League dejó una gran desazón en el plantel inglés, pero más allá de la molestia deportiva, la frustración por los insultos que recibieron algunos jugadores del equipo 'red' causó una mayor indignación.
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Y es que tras el partido más de un usuario en redes sociales se ensañó con Trent Alexander-Arnold y Naby Keita, dos elementos que no tuvieron la mejor de sus actuaciones en el Alfredo Di Stefano pero por nada del mundo se justifican los condenables adjetivos racistas que recibieron.
Ambos jugadores fueron atacados por algunos desadaptados de las redes con emojins de 'mono' en Instagram, lo que ha sido calificado como un acto de racismo. Al respecto Facebook, dueño de la red social Instagram, indicó al medio inglés SkySports que ya se encuentra investigando a los usuarios detrás de estás cuentas para emitir sanciones.
En ese marco, Liverpool publicó horas después un contundente comunicado donde condenó los hechos y recordó que es labor de todos parar con esta clase de actos pues como se sabe el racismo es todavía un mal social muy enraizado aún en diversas partes de Inglaterra y Europa.
“Es inaceptable y tiene que parar (..) es labor de todos impedir que esto siga pasando”, reza una parte del comunicado.
Cabe destacar que el duelo de vuelta entre Liverpool y Real Madrid se jugará el próximo 14 de abril en Anfield Road y ya se prepara un mensaje de concientización contra el racismo desde días previos.